El caso Juana Rivas, pendiente del Tribunal Supremo

Ahora el Tribunal Supremo tiene que confirmar —o no— la condena a cinco años impuesta a Juana Rivas por la sustracción de los hijos que tiene con Arcuri, hecho por el que también perdió la patria potestad y fue obligada a pagar 30.000 euros a su ex .

Primer salto en el tiempo: la historia arranca a primeros de 2005 , cuando Juana y Francesco se conocen. Tienen un hijo y viven en Granada . Allí es en 2009 cuando un episodio de violencia acaba con un cruce de denuncias . Rivas asegura que Arcuri la ha maltratado; él sostiene que ha sido una pelea en la que ambos se han agredido . ¿Qué dice el parte de lesiones? Que la mujer tenía signos de violencia pero que también los tenía él, lo que es compatible con una pelea entre ambos, como publicaron entonces varios medios de comunicación.

Esta escena, que se produce de madrugada en el domicilio conyugal , es clave en el desarrollo de la historia porque Arcuri, contra el consejo de su abogado y para mantener una vía abierta a la reconciliación y ver a su hijo, que ya tenía 3 años, retira su denuncia contra Rivas . De esta forma prospera la única vía judicial, la abierta por ella, de modo que él es condenado . El germen de su imagen como hombre maltratador. ¿Está condenado Arcuri por un delito de lesiones en el ámbito familiar? Sí, a tres meses de prisión y es un hecho judicial incuestionable . Pero esa es la ú nica sentencia que hay contra él que ha ganado Rivas por violencia.

Este fue el primero de muchos encuentros ante un juez de ambos. Pero aquí viene el segundo salto en el tiempo. Nuevo escenario. Es 2015 y ambos se han mudado a Italia . ¿Ambos? Sí, porque pese a la pelea, la condena y el relato de malos tratos de ella, se reconcilian y de hecho tienen otro hijo .

Pero la relación, cuentan fuentes cercanas, no es buena. La diferencia de edad — se llevan 15 años — hace mella y ambos tienen ritmos diferentes, explican quienes les conocen. Se suceden los días y las peleas hasta que todo se precipita. Rivas vuelve a su Granada natal en mayo de 2016 con sus dos hijos y presenta una denuncia por malos tratos.

Otro momento fundamental, según narra el abogado de Rivas, Juan de Dios Ramírez . El letrado defiende que esa denuncia no prospera porque, antes de que se pueda dirimir, llega de Italia la denuncia de Arcuri por sustracción de menores . Sostiene el abogado que esa vía, que llega a manos de un abogado del Estado en España, provoca el archivo de las denuncias de Rivas .

Y llega 2017 , cuando Rivas pasa a ser conocida en toda España. Entre idas y venidas a Italia y varias denuncias por maltrato a sus hijos —todas archivadas, subrayan desde la defensa de Arcuri—, la mujer decide no entregar a sus hijos al padre . Insiste en que es un maltratador y que los niños están en riesgo, extremo que niega la sentencia que ahora revisa el Supremo.

Entonces aparecen los secundarios de esta historia. Francisca Granados , asesora legal más que cuestionada tras el desastroso resultado de la historia para Rivas, que fue condenada a cinco años de cárcel por sustracción de menore s por los meses que tuvo retenidos a los niños y se negó a entregárselos al padre en Italia .

También entran en escena los ‘cameos’. Susana Díaz , entonces presidenta de la Junta, mostró su apoyo a Rivas y ofreció ayuda jurídica . Rajoy , que era presidente del Gobierno, se compadeció de la madre de Granada.

Dentro de esta historia c ausó gran revuelo el informe psicológico imparcial que se hizo en Italia a Juana Rivas y donde se señaló que tiene « una gran capacidad manipuladora » de sus hijos, y un « grave funcionamiento mental patológico asociado a desorganización del pensamiento». Además el documento la acusa de haber convertido a su hijo en «recipiente» de sus ansiedades.

Son las palabras de la doctora en Psicología Ludovica Iesu , quien entrevistó hasta en 30 ocasiones a Rivas cuando se dirimía en Italia quién se quedaba con los niños, extremo que fue concedido finalmente al padre.

El texto es demoledor pero eso no ha frenado las aspiraciones de Rivas contra su ex. Su defensa ha presentado más denuncias por malos tratos del padre contra los hijos en Italia, a lo que se suma un proceso civil para reabrir la cuestión de la custodia de los niños. El caso está vivo, asegura su letrado en España . Desde el lado de Arcuri lo ponen en duda. Señalan que esa vía penal y civil en Italia son apelaciones en segunda instancia en cuestiones que ya han ganado en primera. Y les auguran el mismo resultado que a todas las denuncias anteriores en Italia: el archivo .

Este caso eterno que siempre parece que está a punto de acabar pero que no termina, puede tener en el Supremo su último episodio , al menos en España. Pero, advierten desde la defensa de Rivas, aún hay partido en Italia . Allí seguirán peleando por Juana y advierten de que puede ocurrir que un tribunal italiano diga lo contrario de lo que dicte mañana el Alto Tribunal español .

En el partido que es el caso, el TS tiene el ‘gol de oro’ que puede decantar por fin el proceso. Pero el marcador por ahora es abrumador a favor de Arcuri . Rivas ha perdido por ahora todas las denuncias por malos tratos a los niños contra su ex. Y solo consiguió marcar un tanto, defiende el abogado del italiano, cuando su cliente retiró su denuncia contra ella en 2009 . Mañana puede ganar Rivas y reabrir su batalla. O puede ganar Arcuri y acabar ya la batalla judicial y mediática. Pase lo que pase, quienes habrán perdido serán los dos hijos que tiene la pareja .