¿Cuáles son los barrios más pobres de Andalucía?

La situación es más grave si se mira con detenimiento qué barrios estaban en los planes de ayuda para zonas subdesarrolladas de Andalucía hace 30 años. En 1989 la Junta de Andalucía sacó su primer decreto para luchar contra la pobreza en las barriadas más míseras de la comunidad. En la lista había diez barrios: El Puche en Almería, La Paz y Puntales en Cádiz, Las Moreras en Córdoba, Cartuja y Almanhayar en Granada, Marismas del Odiel en Huelva, La Magdalena- San Vicente de Paúl en Jaén, Palma-Palmilla en Málaga y el Polígono Sur en Sevilla.

Ahora, 30 años después, todos esos barrios salvo Puntales siguen en la lista que ha elaborado la Junta de las zonas más subdesarrolladas de Andalucía para poner en ellos en marcha el enésimo plan de rescate, la Estrategia Regional Andaluza para la Cohesión e Inclusión Social (Eacis) , una línea de ayuda financiada por la Unión Europea y que cuenta con 169,5 millones de euros hasta 2022.

Ni la inversión millonaria ni los sucesivos planes de la administración en las últimas tres décadas han conseguido eliminar la pobreza en estos barrios que son fijos en la lista de los más necesitados.

Además de estos nueve barrios , para este plan de choque contra la pobreza, la Junta ha identificado, otras 90 zonas y barriadas de la comunidad donde por paro, analfabetismo, infravivienda o presencia de población inmigrante, se concentran las mayores tasas de desigualdad.

Esas 99 zonas, indica la Consejería de Igualdad, se ubican en 187 áreas que presentan con «mayor riesgo de padecer situaciones de pobreza» . Se trata de municipios donde viven 1.490.125 personas. Es decir, el 17% de la población andaluza vive en zonas especialmente deprimidas . En estas áreas hay, según la Consejería, 346.000 personas en paro, lo que supone más del 20% regional y en torno a 92.700 personas sin estudios.

Con una alta tasa de paro, de analfabetismo y de infravivienda , estos 99 barrios andaluces concentran los mayores índices de pobreza de Andalucía. Son barriadas como El Puche (Almería), Montaraz (Barbate), La Atunara (La Línea), Las Palmeras (Córdoba), El Torrejón (Huelva), Vista Alegre (Jaén), Palma-Palmilla (Málaga) o Torreblanca (Sevilla). Los hay en todas las provincias.

Son barrios todos ellos con tasas altísimas en los indicadores sociales de pobreza. Pero cada uno tiene sus peculiaridades. Así, las zonas con muchísimo paro como pueden ser Montaraz (Barbate) , con una tasa de desempleo del 66,09% , la infravivienda es casi inexistente. Sorprende que una zona aparentemente degradada (tiene un 24% de tasa de analfabetismo), las casas en mal estado no lleguen al 1,5% del barrio . Ocurre lo mismo en Álora (65,97% de paro, 18,10% de tasa de analfabetismo pero 0,1% de infravivienda).

«En Andalucía, la tasa de riesgo de pobreza (35,4%) está entre las más altas de España, superando en 13,1 puntos la media española », explica el informe. El mismo documento recoge también que en Andalucía «la tasa de paro está diez puntos por encima de la media española» y que la comunidad tiene «registros negativos» comparado con otras zonas de España en asuntos como «nivel de instrucción alcanzado, tasa de absentismo escolar , tasa de fracaso escolar, nacionalidad del alumnado, recursos materiales y de profesorado especializado en interculturalidad », entre otros. Son, hay que repetirlo, datos de la propia Junta.

El documento se adentra en el análisis de la pobreza por provincias. Así, explica que Cádiz «podría considerarse la provincia con mayor riesgo de pobreza y exclusión social» . Además, el 60,9% de los municipios andaluces tienen un nivel de renta per cápita por debajo de media española.

Pero no todo es negativo. Según el documento de la Consejería de Igualdad, indicadores como los de salud o de carácter social han mejorado «considerablemente» en Andalucía en los últimos años y han acercado a la comunidad a la «convergencia» con Españ a y Europa. Además, la población andaluza ha mejorado de media en la tasa de alfabetización , en personas que acaban los estudios primarios o en la reducción de la brecha de género , «que incluso marca datos positivos para las mujeres».