Andalucía pierde fondos del Estado para converger con las regiones más ricas
El Fondo de Compensación para corregir desigualdades territoriales se ha recortado un 67% entre 2008 y 2020, según la Cámara de Cuentas
El consejero de Hacienda, Juan Bravo, saluda a la ministra María Jesús Montero, en febrero de 2020
El actual modelo de financiación autonómica , caducado desde 2014 y perjudicial para Andalucía, y la distribución de los fondos europeos se han convertido en dos focos de tensión permanente en la relación de la Junta con el Estado. Pero pocos reparan en el ... recorte que ha experimentado el Fondo de Compensación Interterritorial (FCI), el mecanismo que utiliza el Gobierno para financiar proyectos de inversión intentar corregir los desequilibrios económicos entre las comunidades autónomas ricas y pobres.
Entre 2008 y 2020 Andalucía ha perdido dos tercios de este fondo , según revela un informe de fiscalización de la Cámara de Cuentas de Andalucía sobre el FCI del ejercicio de 2020. La comunidad autónoma ha pasado de contar con una dotación de 481,62 millones de euros en el año 2008 a disponer de solo 160,92 millones en 2020, «lo que supone un descenso del 66,9%», un ‘hachazo’ de 320,69 millones de euros.
La cuantía se recoge en los Presupuestos Generales del Estado de cada año y se transfiere a aquellos territorios cuya renta por habitante es inferior a la media nacional. En esta situación se encuentran Andalucía, nueve autonomías más y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla .
Entre todas ellas el Gobierno repartió 432,43 millones de euros en el año 2020 , de los que 160,92 millones (el 37,21%) fueron a parar a Andalucía. Con este dinero las consejerías pagaron 80 proyectos de inversión de diversa índole: actividades de investigación en las universidades, construcción de centros sanitarios, obras de mantenimiento de carreteras o equipamientos judiciales.
Un informe de la Cámara de Cuentas revela también que la asignación del Gobierno lleva siete años congelada
Los ingresos de la comunidad autónoma andaluza han descendido desde los 58,72 euros/habitante asignados en 2008 hasta los 18,93 euros/habitante de 2020, lo que supone una minoración de un 67,76% entre ambos periodos», advierte la Cámara de Cuentas.
Andalucía, el territorio que percibe el mayor volumen de fondos en cifras absolutas , tiene congelada su partida desde el año 2014. El reparto del FCI comparado con el número de habitantes se ha estacando en 18,9 euros por habitante , con escasas oscilaciones. «Con esta cuantía, los ingresos recibidos por cada andaluz se encuentran por debajo de los importes asignados a los habitantes de las comunidades de Extremadura y Canarias y también de las ciudades de Ceuta y Melilla, si bien estas últimas tienen un tratamiento especial por motivo de su extraterritorialidad», destaca el informe.
La asignación del Estado apenas ha variado en las cuentas de 2021 y 2022, cuando Andalucía recibió 160,74 y 160,93 millones , respectivamente, según informa la web del Ministerio de Hacienda y Función Pública, que dirige la sevillana María Jesús Montero .
Sistema de cálculo
Para calcular qué dinero reciben las regiones más pobres se tienen en cuenta dos variables: la población y el cociente entre la renta por habitante media nacional y la renta per cápita de la comunidad. Andalucía recibe el trozo más grande de la tarta, el 37,2 por ciento de los 432,43 millones de euros que se reparten entre diez comunidades (Extremadura, las dos Castillas, la Comunidad Valenciana, Galicia, Asturias, Murcia, Andalucía, Canarias y Cantabria) y las dos ciudades autónomas.
En los últimos siete años no se ha producido un incremento del PIB per cápita de los andaluces (17.747 euros en 2020) que justifique la disminución de los fondos del Estado para corregir los desequilibrios territoriales. Para ilustrar cómo este fondo ha ido perdiendo protagonismo en el cómputo total de los ingresos procedentes del Estado, el órgano fiscalizador lo pone en relación con el Producto Interior Bruto (PIB). Si en 2010, el FIC representaba el 0,29% del PIB regional, una década después equivale al 0,10%.
La Rifde, una red de expertos en financiación autonómica, ya alertó en el año 2017 de que «la dotación global del FCI ha caído de forma abrupta, hasta congelarse en los últimos ejercicios» . La tendencia se mantuvo en el año de la pandemia del Covid, que ha obligado al Gobierno a multiplicar los recursos que destina a las autonomías para afrontar la emergencia sanitaria.
Durante el ejercicio de 2020, la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades de la Junta reprogramó algunos proyectos que inicialmente iban a imputarse al FCI porque no llegaron a ejecutarse y fueron sustituidos por otras actuaciones. De los 80 proyectos financiados con cargo a este instrumento, 53, que ascienden a 120,69 millones, están imputados al Fondo de Compensación y 27, por importe de 40,23 millones, al Fondo Complementario, que ascienden en total a 160,92 millones, de los que ejecutó el 100% . Las actuaciones sufragadas con el FCI son determinados de común acuerdo entre el Estado y las autonomías.
De los 160,92 millones invertidos, la mayor cuantía, 50,70 millones, se dedicó a proyectos de investigación ; casi 30 millones a la construcción y conservación de carreteras y viviendas, y 19,5 millones a obras en centros sanitarios.
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