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Andalucía endosa al Estado el agravio en el impuesto de sucesiones

La Junta le pide que ponga topes al tributo compensándole por lo que dejara de ingresar

La consejera María Jesús Montero EFE

A. R. VEGA

Desde la entrada en vigor de la Constitución y el famoso «café para todos», uno de los tradicionales caballos de batalla de los gobiernos andaluces ha sido asumir mayores competencias del Estado y recursos para ejercerlas. Así ha sido hasta que al famoso «café para ... todos» se le ha cruzado por medio el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, cuando arrecian las críticas de los afectados contra el supuesto trato discriminatorio que sufren en Andalucía y Asturias , donde heredar es más caro que en otras regiones.

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