La 'semana negra' de la violencia machista obliga a cambiar los protocolos en Andalucía

La alarma social que han generado estos asesinatos ha provocado una reacción de las instituciones que se ven desbordadas para abordar un problema a cuya derrota se destinan muchos recursos públicos pero que no consigue frenar la violencia machista. En este escenario, el Instituto Andaluz de la Mujer está elaborando una nueva herramienta para la valoración del riesgo social y psicológico en materia de violencia de género dirigido a los Centros Provinciales de la Mujer, los Centros Municipales de Información a la Mujer y los programas de atención psicológica del IAM, que permita a los profesionales que atienen a las usuarias de estos centros públicos detectar casos de violencia de género que todavía no son visibles para intervenir antes de que sea tarde.

Este instrumento, que estará terminado en el primer trimestre del año, se realizará una valoración diferente a las forenses o policiales, que ya existen; o a los informes de vulnerabilidad que actualmente realizan los Servicios de Asistencia a Víctimas de Andalucía (SAVA), ya que muchas mujeres que sufren malos tratos no llegan a presentar denuncia y sólo acuden a los servicios sociales especializados, como el Instituto Andaluz de la Mujer.

Así, recogerá diferentes indicadores de riesgo individual, tanto en la víctima como de la información que se tenga del agresor; con variables familiares, laborales o del entorno que pueden aumentar la vulnerabilidad de la víctima, y, por tanto, el riesgo. Y, de esta manera, el personal técnico especializado decidirá si es necesario derivar a una casa de acogida, a un determinado programa de atención psicológica o jurídica e incluso si hay que informar a un juzgado o la Policía de una situación de riesgo para las víctimas.

La idea es que sea una herramienta web y que también tenga un formato impreso de fácil acceso para los profesionales del Instituto Andaluz de la Mujer, los Centros Municipales de Información a la Mujer, así como de los programas de atención. Paralelamente, se va a elaborar un catálogo donde se recogerán todos los servicios, recursos, programas y ayudas en materia de violencia de género de la Junta y que coordinará el Instituto Andaluz de la Mujer para que los profesionales conozcan todas las medidas y recursos a su disposición.

Es un plan de prevención que busca frenar los asesinatos, una herramienta más del sistema. La consejera de Inclusión e Igualdad, Loles López, reunió ayer a todas las coordinadoras provinciales del IAM con su directora, Olga Carrión, al frente, para evaluar los resultados de las comisiones de seguimiento contra la violencia de género que se han celebrado en todas las provincias en el mes de diciembre, unas comisiones que no se habían convocado durante la anterior legislatura y en las que todos los implicados han apostado por el trabajo conjunto.

El papel de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado también es importante reforzarlo a ojos de la Junta. Loles López pidió más recursos para atender a las víctimas, sobre todo después de que se conozca que en Sevilla hay sólo un policía para atender a las mujeres con órdenes de protección. Por ello, desde la Junta defienden que se haga un mayor uso de las pulseras telemáticas para controlar a los hombres con órdenes de alejamiento, «es un paso más en la protección».

Estos no son los únicos cambios en los modos de trabajo contra la violencia de género. Loles López reconoció los «errores del sistema actual» y llamó a una reflexión de todos los implicados sobre las políticas actuales. En lo que compete a la Junta se están revisando los protocolos de trabajo para la detección e intervención para víctimas de ciberviolencia de género, así como para la atención integral para mujeres con problemas relacionados con la salud mental.

El Instituto Andaluz de la Mujer ha sacado un concurso público para comprar cuatro edificios en Sevilla, Málaga, Córdoba y Granada para establecer las sedes provinciales ya que ahora están en lugares alquilados. Estos edificios se adquirirán en un proyecto de colaboración con el Ministerio de Igualdad que quiere establecer puntos de atención a las víctimas de violencia sexual abiertos 24 horas al día.

Un servicio que ya se presta en Andalucía con un equipo de 41 profesionales para atender a las víctimas «y que se desplazan hasta donde la mujer los necesite todos los días del año».