Seis pueblos de Andalucía, entre los 20 más bonitos de España

Establecer un ranking de pueblos más bonitos de España es complejo y nada baladí, porque tiene en cuenta muchos aspectos que van desde la armonía de los ventanas y puertas, la existencia de artesanos y, sobre todo, que su población no exceda de los 15.000 habitantes, ya que entonces pasarían a considerarla como ciudad.

El periódico británico The Times ha realizado una selección de los 20 pueblos más bonitos de España, aquellos que considera imperdibles, y entre los que se encuentran un total de seis municipios de Andalucía. Si busca algún pueblo de Sevilla, Córdoba o Jaén en este listado, no lo encontrará.

Situado en la Sierra de Huelva y en los límites del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, este pueblo de 1.800 habitantes (entre la propia localidad y las aldeas contiguas) se caracteriza por su famosa mezquita que se sitúa en la zona más elevada del pueblo, y que ofrece unas bonitas vistas de la sierra. Sus calles empedradas, consideradas Conjunto Histórico Artístico, y su gastronomía invitan a acercarse a esta localidad en la que su plaza de toros ocupa el antiguo patio de armas del castillo.

Conocido como «los jardines del visir», esta localidad malagueña situada en el corazón del Valle del Genal no te dejará indiferente. Sus calles son un museo de arte contemporáneo prácticamente durante todo el año (se exponen obras que el viandante puede observar dando un paseo) y su arquitectura evoca a su pasado de herencia árabe. Destaca la iglesia parroquial de San Pedro de Verona, con su peculiar torre octogonal, del siglo XVIII. La MA8304, carretera que lleva de Estepona a Genalguacil, destaca The Times que es «una de las carreteras más bonitas o más aterradoras de España», ya que se retuerce a través de los bosques de pinsapos de Sierra Bermeja.

Enclavado en el barranco de Poqueira, en plena comarca de la Alpujarra granadina, Pampaneira es un pequeño tesoro que evoca desde que se pone un pie en sus calles su origen berebere, esencia que mantienen para hacer del caminar por sus calles un tránsito especial. Al estar en la ladera de un barranco, el pueblo posee muchos desniveles, pero eso no evita que tenga mucho atractivo y que el centro neurálgico de la vida del pueblo sea su pequeña plaza. Eso sí, es recomendable no ir en períodos de mucho turismo, ya que no se paladea igual.

Este pueblo de 600 habitantes se encuentra al este del desierto de Tabernas y a una hora de Almería. Con sus calles blancas y de cuidadas fachadas, los arreglos florales y las macetas se llevan a rajatabla en la localidad para darle ese encanto. No hay rincón en todo el pueblo donde no haya una maceta con flores, ya sea colgando de las paredes o apoyadas en suelos y ventanas. Destaca de este pueblo la felicidad y el carácter amistoso que irradia su población. Se cree que aquí estableció su villa el patricio Lucainus, que dio nombre al pueblo. La plaza del pueblo, los antiguos lavaderos públicos y la iglesia de Nuestra Señora de Montesión, lugares a tener en cuenta.

Uno de los parajes más peculiares de la Sierra de Cádiz, dentro de los conocidos como Pueblos Blancos de la provincia gaditana. Su particular entramado urbano, con casas construidas bajo las rocas y sobre ellas, es uno de los sitios más concurridos por los turistas que se acercan a disfrutar de sus rincones y cuevas. La Semana Santa setenileña, declarada de Interés Turístico Nacional de Andalucía, es famosa en la zona, además de la fortaleza medieval de la que se mantiene en pie la Torre del Homenaje y un aljibe subterráneo. También se recomienda la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación, de estilo tardo-gótico renacentista, y las ermitas de Nuestra Señora del Carmen, San Benito y San Sebastián. Obviamente, disfrutar de su gastronomía es algo casi obligado, después de disfrutar de varios de los senderos que rodean a esta localidad.

Erigida sobre un promontorio rocoso que preside su fortaleza-castillo del siglo XII al XIV, Castellar de la Frontera está considerada como el pulmón verde de la comarca. De marcado carácter medieval, con calles limpias y encaladas, se trata de una población con tradición artesana que ofrece al visitante un viaje evocador a paisajes medievales en los que puede visitar lugares como la Iglesia del Divino Pastor, de estilo barroco o el Convento de San Miguel de la Almoraima. Cabe no confundir Castellar Viejo, con el nuevo, que se construyó en 1971 y a 8 kilómetros del antiguo. Destaca en lo gastronómico su carne de venado y la cercanía de la Almoraima, sitio perfecto para rutas de senderismo, bicicletas o a caballo.

El resto de pueblos incluidos entre los 20 más bonitos de España son Agulo (La Gomera), Alcudia (Mallorca), El Castell de Guadalest (Alicante), Morella (Castellón), Tazones (Asturias), Mirambel (Teruel), Bagergue (Lleida), Bulnes (Asturias), Cudillero (Asturias), Valverde de la Vera ( Cáceres), Teguise (Lanzarote), Alcalá del Júcar (Albacete), Urueña (Valladolid) y Potes (Cantabria).