Dos años después de aquello, y tras haber pasado tiempo en la UCI en el Virgen del Rocío, donde llegó a temerse lo peor, en agosto de 2023 el portero sevillano que por entonces militaba en el PSG vio la luz al final del túnel y consiguió recuperarse de forma progresiva. Se recuerda en este punto la importancia de la fe que tuvo en aquellos momentos tanto el canterano sevillista como su familia, que rezaron y mucho a la que Virgen del Rocío pidiéndole día y noche durante meses por una pronta recuperación.
No sólo salió adelante en lo mental sino también en el apartado físico, circunstancia que le ha permitido continuar con su trayectoria como futbolista profesional, y en septiembre de 2024 el mencionado cancerbero fichó por el Al Gharafa de Catar. En diciembre volvió a defender una portería en la elite después de año y medio en el dique seco, lo que puso verdaderamente contento tanto a Rico como a todo su entorno y al mundo del fútbol en particular y el del deporte en general, que aplaudieron el ejemplo de superación que supuso entonces y significa ahora.
Ha concluido ahora el curso un Sergio Rico que ha disfrutado de su nueva experiencia en el fútbol árabe, y al que ahora se le ha visto acompañar a la hermandad de Triana con su sombrero y todo dispuesto para recorrer las arenas desde que ha partido la filial rociera este mismo martes por la mañana desde San Jacinto: «Estoy muy feliz por hacer el camino hoy», reconocía humildemente a este periódico. «Ya ha terminado la temporada allí en Catar y ahora toca descansar», añadía. Sin duda será un Rocío por el que dar las gracias a la Virgen para un Sergio Rico que ha partido junto a la hermandad rociera de Triana para vivir los días más intensos que se esperan en Almonte.
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