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Ambiente en la Aldea del Rocío manuel gómez
Valme J. Caballero

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Altas temperaturas y un sol de justicia ha envuelto a la presentación de la hermandad de Dos Hermanas ante la Blanca Paloma. Pasaban las 3 de la tarde cuando la nueva campana de bronce, regalada por el grupo de hermanas, sonaba con fuerza para anunciar la salida del Simpecado.

Caballistas elegantemente ataviados, como Fernando Carrasco Salvador, que desde niño vive este momento, y otros que se estrenaban como Javier Durán, precedían a la carreta y anunciaban la llegada de los nazarenos.

En el cortejo, el hermano mayor, José Antonio Alonso Cardona, con el teniente hermano mayor, Juan Sánchez, y el alcalde, Paco Rodríguez - que se estrenaba en este acto aunque ya participó el día anterior también con Montequinto- caminaban ante la carreta al son del tamboril y la flauta de Sergio Velasco 'El Piti'. Y tras el Simpecado, cientos y cientos de romeros, una multitudinaria comitiva que cada vez es más numerosa.

A la vuelta, el calor y la emoción los embargaba y con la mirada puesta en el Simpecado entonaron la Salve de Dos Hermanas y el tamborilero cerró este fervoroso acto, sombrero en mano, con los vivas que terminaron en fuertes aplausos.

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