Rocío Díaz: la 'sultana' de la Alhambra que ahora se ocupará de hacer metros por toda Andalucía

En sus años de facultad perteneció a 'Agua', la asociación estudiantil de la que salió una buena camada de dirigentes populares, como Marifrán Carazo, a quien ahora sustituye al frente del departamento. También varios ediles, y en la que estuvo la propia Manuela Villena, mujer del presidente, Juanma Moreno.

Pero la nueva consejera de Fomento, mujer curtida en la adversidad, no se inició en la política, sino en la empresa privada. Entre otros empleos, fue relaciones externas de Cervezas Alhambra (no podía ser otra marca), antes de iniciar el reto para el que se había preparado.

Casada y con dos hijos, pasó fugazmente por el Senado antes de entrar en el Ayuntamiento. Allí se la terminó conociendo como la 'sonrisa de Granada' por su labor en la calle como concejala de Turismo. Hasta tal punto era conocida y apreciada popularmente que su nombre empezó a sonar como futurible alcaldable, como recambio de José Torres Hurtado. Aunque siempre con la duda de lo que terminara haciendo su amiga Carazo, el otro peso pesado femenino de los populares en la capital nazarí.

Tuvo dos oportunidades, que se frustraron por motivos completamente diferentes. El primero le llegó en 2016. Detenido Torres Hurtado, PSOE y Ciudadanos presentan una moción de censura. Ella es la candidata de los populares en el pleno en que se debate. Hasta el final, no perdió la esperanza de que Luis Salvador, edil de Cs, terminara apoyándola. No ocurrió. Le dio la vara de mando a Paco Cuenca.

Luego, en 2019, ya con su amiga Carazo nombrada consejera en el nuevo Gobierno de la Junta que comandaba Juanma Moreno, parecía destinada a ser la cabeza de lista del PP. Tampoco pasó esta vez, ya por culpa de los suyos, que se decantaron por un Sebastián Pérez que a la postre terminó fuera del partido. Su partido entregó el gobierno de la ciudad a un grupo de cuatro concejales. Naranjas. De Granada. Menos mal que le esperaba el sultanato de la Alhambra. No volverá, al menos de momento, al Ayuntamiento de la plaza del Carmen. Ahora le toca hacer metros y carreteras por toda Andalucía.