Los profesores de la concertada rompen relaciones con la Junta de Andalucía y reclaman mejoras en bloque

Noticia Relacionada

Rafael García Porras: «Es probable que en cinco años tengamos que cerrar colegios»

Mario Daza

El secretario general de Escuelas Católicas de Andalucía lamenta «la falta de niños» y ve «muy posible» que se trasladen centros en función de la demanda

Jesús María Millán, de sesenta y dos años, es docente desde hace treinta y uno de Ciclos Formativos en Jaén: «Estoy pendiente todavía de cobrar la paga de los veinticinco años, que equivale a cinco pagas extras y de la que sí han disfrutado otros compañeros antes y que se paga en otras comunidades autónomas», sostiene.

Historias de agravios y de mejoras salariales pendientes como éstas son las protagonistas de la manifestación prevista este miércoles a las 11.00 horas en Torre Triana, sede de la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta de Andalucía, a la que están convocados los 22.000 trabajadores (18.000 de ellos docentes) de toda la comunidad autónoma que prestan sus servicios en centros educativos que funcionan en régimen de concierto con la Administración autonómica.

La cita tiene relevancia porque supone la cristalización de un malestar que lleva larvándose desde hace al menos un lustro: el citado colectivo profesional puso sus esperanzas en el primer gobierno del PP en la Junta —entonces en coalición con Ciudadanos, a quien le recayó la responsabilidad de la gestión educativa— para que atendiera sus demandas tradicionales. Tras unos meses de sintonía, los docentes de la concertada lamentaron que las grandes cuestiones se quedaban en el tintero presupuesto tras presupuesto —también lo hicieron las patronales, aunque de un modo más diplomático—.

El punto de no retorno aconteció el viernes 13 de junio: la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional planteó en la Mesa de la Concertada —un órgano de seguimiento de la actividad— un acuerdo con ciertos pasos adelante pero que los sindicatos consideraron más que insuficientes. Así que se levantaron de la reunión dejando a los responsables de la Junta y a los de la patronal con las manos atadas para que el documento saliera adelante —es necesaria la firma de las tres partes—.

Rafael Martínez es el secretario general del FSIE de Andalucía, el mayoritario entre estos profesores. «Es verdad que en el documento se plasmaba la jubilación parcial, pero sin concreción ninguna», señala el dirigente en declaraciones a ABC, que resalta que la de hoy es la primera concentración que está promovida, además de por la entidad que él lidera, por los otros tres sindicatos con presencia en el sector, que son UGT, CC.OO. y USO.

El lema de la convocatoria es 'Ocho razones más para salir a la calle en Defensa de la Enseñanza Concertada', y que se resumen en la reducción de la carga lectiva del profesorado, la implantación de los sexenios, la renovación y adaptación a la nueva normativa del acuerdo de jubilación parcial, el establecimiento de un complemento autonómico para el PAS, la eliminación del periodo de carencia en sustituciones y el abono de la paga extraordinaria de antigüedad (PEA), la concertación del Bachillerato y la FP y el aumento de las horas de orientación educativa.

La patronal, de su lado, estaba razonablemente conforme con el acuerdo que la Junta ofreció y que los sindicatos rechazaron, sobre todo porque abría la puerta al aumento de plantillas. Pero entiende la posición de los trabajadores: «Respetamos su postura porque persigue mejoras laborales y, en definitiva, de la enseñanza, pero sabemos que la Junta no puede hacer mejoras si no cuenta con presupuesto», indica Rafael García Porras, secretario general de Escuelas Católicas, la patronal con más colegios concertados en la región.