Pringá y pulpos fritos, los mejores platos españoles según Traveler

Según las investigaciones de Emilia González Sevilla, quien fuera redactora-jefe de los Informativos de RNE, la pringá procede de «la olla podrida», plato que viene de la adafina (un cocido de garbanzos elaborado con carne de cordero) sefardí, «guiso que se preparaba en el siglo XV los viernes por la noche a fuego lento para consumir caliente al día siguiente respetando el sabbat».

Por su parte, los pulpitos fritos suelen comerse en zonas costeras y su receta varía pero suele llevar normalmente, pulpo, sal, medio limón y las hojas de laurel. La receta cambia en cada hogar pero normalmente, cuando lleve un tiempo hirviendo y se observe que está medio cocido, se secan bien y se reservan.

Luego, en una bandeja se coloca el perejil y los ajos picados, cubierto todo con el vinagre y una pizca de sal, extendiendo todo como base en la bandeja. Después, en una sartén, se le va dando un salteado a los pulpitos, sin dejar que lleguen a freírse, se van sacando y colocándose en la bandeja encima del picadillo de perejil y ajos, no haciendo falta poner aceite, pues el pulpito ya viene recién sacado del sartén.

Como nota negativa, según la encuesta de la revista de viajes, los usuarios han dado una baja puntuación al gazpacho de mango, también receta andaluza mientras que los que otros platos que salen mal parados son el bocadillo de sardinas, el caldo de papas, la porrusalda, las rosquillas de Santa Clara o los hojaldres de Astorga.