El PP y el Gobierno andaluz cierran filas con la consejera de Salud ante la petición de reprobación de la oposición

La propuesta de reprobación se centraba en su gestión al frente de la Consejería de Salud y se produce después de varias peticiones de dimisión de los grupos de la oposición, las últimas esta misma semana en la sesión parlamentaria en la que compareció para explicar la evolución del plan de garantía sanitaria. «Ha demostrado ser incapaz de atajar las apremiantes necesidades de la atención sanitaria pública, generando además nuevos problemas que reflejan el caos organizativo y de gestión de la actual Consejería de Salud, que con presupuestos históricos no ha sido capaz de reforzar los servicios sanitarios tras la pandemia ni de emprender un camino de recuperación de la sanidad andaluza», recoge la iniciativa que fue defendida por la portavoz del PSOE, Ángeles Férriz, quien criticó su labor en la Consejería: «Si fuera decente, usted ya se habría ido; si usted o su Gobierno fueran coherentes, ya le habrían cesado; si fuera honesta y responsable, debería dejar hoy mismo su puesto de consejera. Es el brazo ejecutor del presidente de la Junta, Juanma Moreno que es la la pandemia que está destrozando el sistema».

La diputada del PP Beatriz Jurado fue la encargada de defender la gestión de la consejera y de arremeter contra el PSOE por presentar esta iniciativa: «Es una campaña machista y misógena para atacar a quien más está haciendo por la sanidad en Andalucía. Es una campaña personal de acoso y derribo, de fango, mentiras, bulos y manipulaciones». El PP-A ya criticó en repetidas ocasiones esta iniciativa del PSOE dado que aunque se ha puesto encima de la mesa en alguna ocasión (especialmente en el caso de Fernando Grande-Marlaska), pese a la mayoría absoluta del Grupo Popular en los últimos meses no se ha llegado a formalizar ninguna reprobación a ministros del Gobierno de Pedro Sánchez.

El resto de grupos políticos se posicionaron en contra de la gestión de la sanidad pública por parte de la consejera Catalina García aunque con matices. El diputado de Vox Rafael Segovia incidió en que Andalucía está «a la cola en listas de espera», pero recordó que la situación fue similar durante las últimas legislaturas con gobiernos del PSOE. Asimismo, justificó su abstención: «No reprobamos a la consejera, sino el modelo que está siguiendo».

Entre los grupos de izquierda, la portavoz de Por Andalucía, Inma Nieto, aludió a los graves problemas de la salud y los vinculó a un «modelo ideológico y político que ha deteriorado los distintos indicadores». Por su parte, Adelante Andalucía, a través de la parlamentaria Maribel Mora fue más crítica y señaló que «la consejera ha demostrado que es altamente tóxica para la sanidad pública y para los andaluces y ha hecho el mayor destrozo de la historia a la sanidad pública.

Durante el debate, la consejera Catalina García contó con la presencia en el salón de Plenos de prácticamente todo el gobierno (aunque el presidente sólo se incorporó durante la votación), del Grupo Popular y de directivos y cargos de la Consejería que acudieron al Parlamento para apoyarla.