Pedro Sánchez garantiza la vía ibérica para abaratar la luz en invierno, pero avisa: «En primavera veremos»

Era su respuesta a la pregunta de uno de los asistentes a un acto celebrado en la barriada sevillana de Pino Montano que ha estrenado un nuevo formato de intervenciones del público, enmarcado dentro de la campaña 'El Gobierno de la Gente' con la que los socialistas esperan recuperar el pulso de la calle y dar la vuelta a las encuestas que encabeza el PP. El jefe del Ejecutivo ha recibido no sólo aplausos, sino también algunos pitidos y abucheos durante su alocución.

Sánchez ha reivindicado ante la Comisión Europea que «de una vez por todas» aborde las reformas en materia energética que su gobierno «lleva pidiendo desde hace más de doce meses para defender a la clase media trabajadora y a la industria, que emplea a mucha gente». En relación con la llamada excepción ibérica, ha garantizado que «tenemos un blindaje hasta la primavera del próximo año y esto es muy importante porque eso significa que vamos a poder pasar el invierno, que es el momento más difícil y más duro, con plenas garantías, blindados, vamos a pasar ese puente angosto y difícil del otoño e invierno con ese mecanismo ibérico y a partir de primavera, veremos».

Sus mayores ataques los ha dirigido a una «derecha política y mediática» que, según ha insistido, es «dócil con los poderosos». «No es lo mismo que gobierne la socialdemocracia a que lo haga la derecha» En su intervención ha acusado a las grandes empresas energéticas de «llevar de la mano al PP y a la derecha mediática» para «decir que no a todo» y oponerse a las medidas económicas y sociales impulsadas por el Ejecutivo, como la excepción ibérica. «Nunca me olvidaré de quién medraba junto a las grandes empresas energéticas en Bruselas para que nos dijeran que no a la excepción ibérica; la derecha política y la mediática» , ha proclamado. Frente a las «terminales políticas y mediáticas de la derecha», él se ha presentado como el jefe de un Ejecutivo que gobierna para la «mayoría social», para «la clase media y trabajadora». Éste ha sido el eje sobre el que ha girado su discurso, que ha basculado entre la defensa de las medidas adoptadas por el Ejecutivo para bajar los precios, como las bonificaciones en el transporte público y la bajada en el 80% de los impuestos asociados a la electricidad, y los ataques a la oposición.

Sánchez ha abierto este sábado en Sevilla su campaña para engrasar la maquinaria orgánica de cara a las elecciones municipales del próximo mes de mayo tras el golpe durísimo que supuso la derrota de los socialistas en las andaluzas, cuando fueron barridos por el 'ciclón' de Juanma Moreno, que consiguió la primera mayoría absoluta para el PP en esta comunidad autónoma. La elección de Sevilla como arranque de su campaña que se desarrollará en 30 actos repartidos por toda la geografía española tiene una indudable carga simbólica para los socialistas. Hasta la cita electoral del 19-J, Sevilla era la única provincia en la que el PSOE no había perdido jamás unos comicios.

Dentro de Sevilla capital, uno de los pocos territorios que resistieron al 'tsunami' conservador fue precisamente el barrio de Pino Montano, una zona de trabajadores donde los socialistas siguen ganando. Precisamente, los jardines de la Comunidad de Propietarios de Pino Montano han acogido este acto, en presencia de multitud de cargos públicos y militantes del partido que lo han arropado, como el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz; el secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, y la ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, así como de vecinos de la barriada.

Tras una intervención previa, el presidente del Gobierno ha respondido a las preguntas de ciudadanos, militantes o simpatizantes del partido que no han dudado en felicitarlo y en sumarse a las críticas hacia el PP, la derecha mediática y hasta los «tertulianos» no afines. A la pregunta de Antonio León sobre la excepción ibérica, ha señalado que «lo que va a hacer es reclamar una intervención generalizada en Europa del precio del gas», así como la posibilidad de desacoplar los precios de la electricidad de los del gas, que se han disparado en los últimos meses, especialmente tras la invasión de Ucrania por Rusia, ha planteado Sánchez.