La parlamentaria María Márquez y el alcalde de Dos Hermanas, los nuevos números dos y tres en el PSOE andaluz de Montero

La que fuera presidenta del Parlamento andaluz y consejera de Medio Ambiente con Manuel Chaves, Fuensanta Coves, será la nueva presidenta del PSOE andaluz en sustitución de Manuel Pezzi, mientras que Rafael Escuredo el primer presidente de la Junta de Andalucía en las elecciones autonómicas de 1980 será el presidente de honor, un reconocimiento que la propia secretaria general adelantó durante su intervención en el acto de inauguración del XV Congreso Regional.

María Márquez ya ocupa un puesto destacado en el actual equipo del líder saliente del PSOE andaluz, Juan Espadas. Nacida en San Juan del Puerto (Huelva), en 1990, es licenciada en Psicología y es parlamentaria andaluza desde 2015, es portavoz adjunta del Grupo Socialista en la Cámara autonómica, y ha sido secretaria de Movimientos Sociales y Diversidad del PSOE de Andalucía. Ha sido ponente de la Ley de Memoria Histórica y Democrática y de la Ley del Cine de Andalucía.

Márquez también ha sido vicesecretaria general del PSOE de Huelva (2012-2017), vicesecretaria general de Juventudes Socialistas de España (2012-2017) y concejala en el Ayuntamiento de San Juan del Puerto (2011-2015).

Francisco Rodríguez García, nacido en Dos Hermanas en 1970, es alcalde de Dos Hermanas. Junto con Jaén capital es el principal municipio que está en manos del PSOE en Andalucía. Funcionario del Ayuntamiento de Dos Hermanas desde el año 2000, está casado y es padre de dos hijos. Desde junio de 2003 forma parte de la Corporación Municipal del Ayuntamiento de Dos Hermanas.

En 1985 ingresa en las Juventudes Socialistas donde asume diferentes cargos de dirección en la Comisión Ejecutiva Local, Provincial y Regional respectivamente. En 1988 ingresa en el PSOE donde hasta la fecha ha asumido diferentes tareas orgánicas en la Comisión Ejecutiva Local, desempeñando actualmente el cargo de Secretario General del PSOE de Dos Hermanas. Es diputado provincial de la Diputación de Sevilla desde las pasadas elecciones locales de mayo de 2019.

La secretaria general del PSOE andaluz estuvo negociando hasta bien entrada la noche de este sábado la composición de la que será su Ejecutiva, que según reconoció, necesita a tiempo completo para tapar sus ausencias como vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda. También anunció su determinación de unir al partido y agrupar a todos los sectores para sellar y coser las heridas existentes, que no son pocas. Los que votaron por la expresidenta Susana Díaz en las primarias que ganó Juan Espadas en junio de 2021 habían sido relegados en los órganos del partido, lo que había creado un mal de fondo que ha terminado también por pasarle factura al anterior secretario general.

Montero es consciente de esas grietas y uno de sus primeros gestos ha sido expresar su deseo de integrar a las distintas corrientes. En su intervención ayer en el Congreso Regional, la ministra de Hacienda y vicepresidenta del Gobierno apeló a ser «capaces de depositar en Armilla esta esperanza para Andalucía» y dijo que el Congreso es una llamada «a los progresistas de Andalucía» ante lo que ha definido como un «reto colectivo. Este partido está preparado para gobernar viene y va a ganar las elecciones autonómicas. Vamos a conseguirlo»,

Aseguró que de la cita de Armilla saldrá un partido unido: «No nos resignamos y vamos a seguir trabajando, cada uno desde su lugar, en este Congreso, en las ponencias y haciendo un partido unido. Si el partido está unido es imparable, imbatible. Somos un partido ganador que cree en la victoria porque la ha hecho posible en condiciones muy complicadas».