Así es la nueva Selectividad que el Gobierno está probando para instaurar en 2024

El objetivo de este cambio en la Selectividad es valorar si los alumnos han aprendido a aplicar los conocimientos a la vida real. Es decir, que las preguntas cortas y el estudiar de memoria dejarían paso a otras cuestiones más centradas en el análisis y valoración de idas. Sin embargo, esta nueva propuesta no ha tenido la misma acogida en todas las comunidades autónomas.

Es más, Andalucía fue una de las que declinó participar en una prueba piloto para alumnos de primero de Bachillerato sobre cómo será el nuevo examen de Selectividad, el cual se comenzaría a implantarse a partir de 2024. Cataluña, el Principado de Asturias, Cantabria, La Rioja, la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Canarias, Navarra, Extremadura, las Islas Baleares, Ciudad de Ceuta y Ciudad de Melilla fueron las regiones que sí aceptaron participar en esta prueba experimental, aplicada a unos dos mil alumnos de una cincuentena de centros educativos.

El Gobierno aboga por un modelo transitorio para la puesta en marcha de la nueva prueba de acceso a la universidad, transcurriendo este entre los cursos 2023-24 y 2025-26. A los alumnos que se presenten a la Selectividad entre esas fechas les correspondería examinarse, como mínimo, de cuatro pruebas; mientras que el máximo de exámenes serían seis. En comparación con el modelo actual, el nuevo mantiene o reduce uno, como mínimo, al igual que reduce en dos o tres exámenes los máximos.

Las cuatro pruebas obligatorias valdrán un 25% de la nota, abarcando un examen sobre Historia de la Filosofía y otro sobre Historia de España, un examen de la modalidad de Bachillerato a escoger por el alumno, y otro de competencias lingüísticas, entrando en este último el castellano, la lengua cooficial de cada comunidad y la lengua extranjera elegida.

En su empeño por primer la práctica sobre la memoria, la nueva prueba de acceso a la universidad traería consigo una serie de cambios destacables, entrando ya todos ellos en vigor a partir del curso 2026-27. En ese momento, los alumnos deben hacer un mínimo de dos exámenes, añadiendo como máximo dos pruebas opcionales.

La parte obligatoria, a su vez, constaría de un examen de la modalidad elegida por el alumno, que valdrá un 25% de la nota. La otra prueba obligatoria, que valdrá el 75% restante, será de madurez académica y abarcará asignaturas comunes de segundo de Bachillerato como Historia de la Filosofía, Historia de España, Lengua Castellana y Literatura, Lengua Extranjera y, si corresponde, Lengua Cooficial). Asimismo, este ejercicio general de madurez constará de una serie de documentos en los que pueden aparecer textos, imágenes, infografías o tablas acerca de un mismo tema. El alumno deberá analizar todo lo que venga en este dossier y responder a diferentes tipos de preguntas.

En cuanto a los dos ejercicios opcionales, se podrá escoger entre las asignaturas de la modalidad de Bachillerato que curse el estudiante (sin contar ya la materia elegida para la parte obligatoria) y las comunes, que engloban las asignaturas antes citadas.

Los materias de las que se deba examinar el alumno en la nueva Selectividad estarán compuestas por cuestiones más prácticas y menos memorísticas. Así, en Historia de la Filosofía, se contempla reflexiones filosóficas de textos y/ imágenes, de manera que puedan desarrollar su conocimiento.

Algo similar ocurriría en el examen de Lengua Castellana y Literatura, en el que se suprimirá la parte de análisis sintáctico, optando en su lugar por la redacción de varios textos en los que se le pide al alumno reflexionar individualmente e interconectarlos. Tampoco habría preguntas específicas sobre movimientos literarios o autores. En cuanto a la Lengua Extranjera, la novedad sería la incorporación de una prueba de comprensión auditiva.

También habría variaciones en Matemáticas, tanto en las aplicadas a las ciencias sociales como en las avanzadas. En ambas se expondrían problemas similares a los que pueden acontecer en la vida real. Además, se podría dar a los alumnos la posibilidad de tener acceso a las fórmulas que deben aplicar para su resolución.

Otro de los cambios que más destacan en la nueva prueba de acceso a la universidad tiene que ver con la duración de los exámenes. Así, los alumnos que se presenten a la nueva Selectividad dispondrán de un mayor tiempo para hacer cada prueba, ampliando cada una de ellas de 90 a 105 minutos.