El novio de Rosa López se encuentra con un 'detenido' en La Revuelta: «Yo era de los pacíficos»

Todo comenzó cuando Broncano le preguntó a Rosa por su novio. En un tono juguetón, el presentador le pidió que le dijera el número de teléfono de Iñaki. A lo que la cantante respondió: «No puedo, ¡que es policía!».

Fue en ese preciso momento cuando uno de los asistentes al programa levantó la mano y, con voz confiada, dijo: «Yo lo conozco». Rosa, sorprendida, no pudo evitar señalar a su novio entre el público: «¡Qué dices! ¡Qué fuerte está ahí arriba, Iñaki!», mientras le hacía una seña con la mano.

La interacción se volvió aún más intrigante cuando Broncano, con su característico tono sarcástico, bromeó: «Igual es un primo suyo o algo». Rosa, divertida, se unió a la broma: «Hombre, van a la misma peluquería», haciendo referencia al hecho de que tanto su novio como el chico del público eran calvos.

Fue entonces cuando Broncano, no queriendo dejar pasar la oportunidad, preguntó al chico del público de qué conocía a Iñaki. La respuesta no tardó en llegar: «Porque él es policía y yo solía frecuentar los parques con mis amigos…». Los asistentes estallaron en risas, mientras Broncano, sin perder el ritmo, comentó: «Le conoces desde el otro lado de la legalidad, ¿no?».

Al principio, Iñaki, un tanto desconcertado, confesó que sí conocía al joven, pero no de una manera tradicional: «Lo conozco porque solían pasar 'muy buenas tardes' en el parque. Además, se ponían justo debajo de las cámaras de seguridad, y nosotros los veíamos todo». El chico del público, un tanto sorprendido, comentó entre risas: «¡Eso no lo sabíamos nosotros, lo de las cámaras!».

El tono jocoso no se desvió ni un momento, y Broncano, siempre en su papel de instigar la risa, le preguntó a Iñaki si en alguna ocasión había habido algún conflicto entre él y los chicos del parque. Iñaki, con una sonrisa, respondió que no: «No, no. Siempre se han portado bien, la verdad». Sin embargo, el chico del público, con tono de broma, agregó: «Yo era de los más pacíficos, había algunos que sí…». Iñaki continuó: «Había discrepancias, pero nada más. A veces dejaban todo tirado en el suelo, pero tampoco era para tanto».

En ese momento, Broncano, aprovechando el buen ambiente, reflexionó en voz alta: «Fíjate, qué pura casualidad que haya habido un momento de convivencia tan bonito aquí. ¡Quién lo diría!».

De lo que parecía ser una anécdota común sobre una relación de pareja, surgió una divertida historia de la conexión entre dos mundos, el de la policía y el de los jóvenes que, en su momento, no siempre se ajustaban a las reglas.

Al final, lo que podría haber sido un simple programa de entretenimiento, se convirtió en una muestra más de que la vida, con sus giros inesperados, puede sorprendernos en cualquier lugar, incluso en un plató de televisión.