La muerte de dos guardias civiles arrollados por una narcolancha aviva el debate de la falta de medios

«Esto se veía venir». Fue la primera reacción entre sus compañeros. La tragedia no ha sorprendido a nadie entre quienes trabajan en la primera línea de combate contra el narcotráfico en el Campo de Gibraltar. Desde hace años, las asociaciones de guardias civiles están alertando al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, sobre la mayor hiperactividad de los traficantes que operan en El Estrecho, que se han armado de narcolanchas cada vez más potentes y realizan maniobras más violentas.

A través de un comunicado, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) se ha apresurado a pedir la dimisión del ministro del Interior «por el abandono y la pésima gestión de la seguridad ciudadana en el Campo de Gibraltar». También ha anunciado que se personará como acusación popular en el procedimiento judicial para conocer quien dio la orden de llevar a cabo esta operación con estos medios y qué medidas se van a tomar.

La desigual batalla contra el barco explica la tragedia vivida este viernes. Uno de los fallecidos es miembro del Grupo de Acción Rápida (GAR) y otro del Grupo de Actividades Subacuáticas (GEAS). Ambos son efectivos de grupos especiales, que apoyan las comandancias. En el caso del GAR, es el antiguo grupo antiterrorista, formado para combatir a ETA y destinado al Campo de Gibraltar con el Plan Especial de Ministerio de Interior.

El accidente se ha producido al caer la noche, cuando los focos ya alumbraban la bocana del puerto. En ese momento, una lancha (embarcaciones prohibidas aunque no lleven alijo) comenzó una persecución con otra embarcación de la Guardia Civil dentro de las propias aguas del puerto.

La Benemérita explicó la noche del viernes en un comunicado que en la tarde de ayer se había establecido un dispositivo en el Puerto para identificar a los ocupantes de varias embarcaciones de alta velocidad, y, en el momento de acercarse a las embarcaciones, una de ellas ha embestido «brutalmente» contra la patrullera del GEAS de la Guardia Civil, ocupada por seis agentes.

La patrullera de mucha menos dimensión que las embarcaciones de los narcos trataba de acorralar a una de las 'gomas' sin éxito. Se produjeron quiebros y zigzags a toda velocidad entre los vítores de un nutrido grupo de personas que animaba a los narcos para que hundieran la patrullera, ensalzando los 'vaciles' que les estaban haciendo a la Guardia Civil.

En los videos que circularon anoche por los grupos de whatsapp se ve ese peligros 'juego' del gato y el ratón, en el que los narcos cuentan con medios más potentes. Las lanchas se escoran, la patrullera de la Guardia Civil lleva las luces, por lo que se les identifica la posición perfectamente en el agua. La narcolancha va a hacia ellos a toda velocidad y acaba pasando por encima. «¡Eso son disparos!», dice un testigo que a poco metros ve como la lancha de los traficantes arrolla a la de la Guardia Civil. Los agentes, viéndose perdidos ante la quilla de la semirrígida abrieron fuego como último recurso para poder salvarse. No lo consiguieron. La lancha les paso por encima.

Los testigos que veían la escena desde uno de los barcos amarrados en el muelle gritaban: «¿Esas mierdas de lanchas tiene la Guardia Civil?». A lo que otro de ellos decía en el vídeo: «Lo que les dan». «No nos ha dado de milagro esa lancha de mierda que tienen», añade mientras clama para que se tiren al suelo ante los tiros. Fue momentos antes de que se refugiaran al oír de los disparos. Segundos después la embarcación de los traficantes pasa por encima de los agentes. Han dejado dos muertos y otros dos heridos.

Horas antes del suceso, el ministro había acudido a Algeciras para proclamar que el plan de seguridad contra el narco del Estrecho de Gibraltar es «una historia de éxito policial». Grande-Marlaska había capeado las quejas de las asociaciones asegurando que las plantillas están al 95%,a pesar del aumento del tráfico de drogas por el Guadalquivir y el litoral andaluz.