MEDIO AMBIENTE
El meloncillo podrá cazarse en las fincas y cotos de Andalucía que acrediten daños
La Junta creará un nuevo procedimiento para facilitar las autorizaciones de control de esta especie
El campo y los cazadores quieren sitiar al meloncillo, el «depredador oportunista»

El afán carnicero del meloncillo, o mangosta africana, es un problema creciente en el ecosistema andaluz que afecta no solo de cara al ganado, sino también para muchos cotos de caza: este pequeño mamífero se alimenta de conejos, pequeñas aves como perdices o codornices, ... reptiles e, incluso y cada vez con más frecuencia, de terneros, corderos o gallinas, siendo uno de los depredadores más activos, y escurridizos (mide entre 50 y 65 cm, tiene una larga cola y pesa entre 2-4 kilogramos), del campo andaluz.
Su amenaza para estos grupos de animales ha llevado a ganaderos, agricultores y cazadores a solicitar en innumerables ocasiones que se autorice su caza, abrumados por una presencia cada vez más abundante de este pequeño animal, sobre todo en el centro y el oeste de Andalucía, por toda Extremadura y el oeste de Castilla La Mancha.
De hecho, a finales de 2023 tuvo lugar un 'cónclave' en Córdoba que reunió a representantes del sector ganadero, cinegético e investigador donde se presentó un estudio de la Unidad de Investigación en Recursos Cinegéticos y Piscícolas (UIRCP) de la Universidad de Córdoba, que aseveraba que es necesario promover un monitoreo continuado y sistematizado para conocer la situación de las poblaciones de meloncillo en Andalucía; así como implementar un sistema de control de daños en la región.
Basándose en ese estudio, la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul llevará al Consejo de Gobierno de este martes, 30 de abril, la toma de conocimiento de las medidas puestas en marcha para el control del meloncillo en la región.
En concreto, se creará un nuevo procedimiento para que las personas afectadas puedan solicitar la autorización excepcional para el control de daños ocasionados por el meloncillo utilizando el modelo de solicitud recogido en el Anexo III del Decreto 23/2012, de 14 de febrero. Además, deberán aportar pruebas gráficas que acrediten dichos daños.
Dicho procedimiento para autorizar el control (caza) excepcional del meloncillo ya existe, pero según los agricultores y cazadores, es un auténtico «laberinto administrativo» para los propietarios de cotos y explotaciones raramente termina por concederse.
Ahora, el departamento que dirige Ramón Fernández-Pacheco ha anunciado que se dictará una instrucción mediante la Dirección General de Política Forestal y Biodiversidad para facilitar que estas autorizaciones sí funcionen y se gestionen correctamente en las delegaciones territoriales. De esta forma, en el plazo de 15 días desde que se presente la solicitud en la Delegación Territorial, se realizará una inspección de campo por los agentes de medio ambiente para verificar los daños y proceder, en el caso de que corresponda, a la gestión de la especie.
Así será la autorización
La autorización recogerá, según ha podido saber ABC, aspectos como el ámbito espacial, restringido como máximo a los parajes de las fincas o cotos solicitados, la especificación del objetivo a la excepción del régimen general de protección, la especie y el número de ejemplares, los medios que se emplearán y el personal cualificado que los deberá poner en práctica.
También se especificarán las circunstancias referentes al tiempo y lugar en el que se producirá el control, así como las compensaciones si llegan a existir daños en la flora o fauna.
A pesar de que este nuevo procedimiento para el control del meloncillo está destinado a facilitar su caza y, por ende, disminuir los daños que este 'voraz' depredador provoca, lo cierto es que no cumple al 100% las expectativas del sector ganadero o cazador, que desde un primer momento solicitaba que se considerase especie cinegética, es decir, que se pueda cazar sin autorizaciones específicas. Esto supondría un recorrido legislativo largo y complicado, pues entraría en juego la legislación española y europea, y serían necesario estudios científicos que acreditasen dicho control cinegético.
Con el compromiso de que las autorizaciones para cazar el meloncillo en las zonas donde se producen daños sean más rápidas, Andalucía sigue la estela de Extremadura, que fue hace escasas semanas la primera comunidad autónoma en autorizar el control de este pequeño carnívoro para «prevenir daños a la agricultura y proteger a otras especies de fauna silvestre», según informaba el Gobierno extremeño. Por el contrario, en el vecino Portugal sí se trata de una especie cinegética.
Por su parte, la Federación Andaluza de Caza (FAC) también ha jugado un papel fundamental para que se haya decidido intensificar el control del meloncillo, y han insistido en numerosas ocasiones en que la población de este tipo de mangosta «sufre una fuerte explosión demográfica que está afectando al declive de la caza menor».
Orden de predadores
Desde la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul destacan que la puesta en marcha de esta medida tiene como objetivo «ayudar a proteger la caza menor», al igual que la orden de predadores, que comenzó a tramitarse el pasado 16 de abril y que es una de las grandes demandas de los cazadores andaluces.
Con esta orden, en consulta pública, se «pretende regular las funciones de las personas controladoras de predadores cinegéticos, los requisitos de acceso a esa cualificación, aptitud y conocimiento, regulando las entidades homologadas para la acreditación, y las especies objetos de control, entre otros aspectos.
«Este paso es un importante avance, y supone el inicio de los trámites para publicar una Orden que la Federación Andaluza de Caza y los propios cazadores andaluces llevan reivindicando más de 21 años ante la necesidad de implementar herramientas de gestión que ayuden a garantizar el equilibrio ecológico de las poblaciones y a frenar el declive de la biodiversidad y la caza menor en nuestra región», se felicitaban desde la Federación de Caza tras el anuncio.
Por su parte, el consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Ramón Fernández-Pacheco, destacaba que «para el Gobierno de Juanma Moreno la caza es una actividad esencial en Andalucía y por ello nuestro objetivo es que se haga una caza sostenible siempre con el foco en la salvaguarda de la biodiversidad y el entorno natural». «Tenemos voluntad política para cambiar, modificar e implementar aquellas medidas necesarias para que se lleve a cabo con normalidad la práctica de una caza sostenible. Y esto no se hace desde los despachos, sino sobre el terreno y con la colaboración y diálogo constante con los cazadores y todos los agentes implicados en el sector» insistía.
La publicación de la orden de predadores se producirá, previsiblemente, antes de la próxima temporada de caza.
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