Con Vivy Lin empezó todo lo de ligar en Mercadona: «La que hemos liado, ya me ha llamado otro supermercado»

Han bastado 10 días para que el vídeo que protagonizaron Vivy Lin, actriz y humorista, y su compañera de trabajo y amiga Carla, diese otra vuelta de tuerca a los rituales de la seducción. Aunque Vivy nos confiesa que no iría al pasillo del vino a ligar, sino al de los congelados porque es más de amores para toda la vida que ligues pasajeros. Es más probable que encuentres a tu media naranja mientras estás buscando la pizza o el pescado congelado que te vas a llevar a cenar a que encuentres a tu pareja ideal en el pasillo del vino, que con una copa la cosa se olvida enseguida: «Se derrumba esto y el pescado sigue fresco, esos son amores que duran para siempre, puedes tener un pescado hasta 2034 y está bueno», detalla la actriz malagueña.

A veces el tiempo puede ser el amigo o el enemigo del ser humano, Vivy lo sabe bien: «Hay cosas para las que tú esperas 25 años y otras que se dan en una semana. Soy actriz desde hace 25 años y trabajas, buscas, tratas de encontrar la grieta y es difícil que todo un país vea tu trabajo», nos cuenta en una conversación telefónica. Ahora su vídeo, que sumando las visitas en todas las plataformas podría haber llegado hasta los 50 millones de visualizaciones, ha corrido como la pólvora no solo aquí: también ha llegado hasta Estados Unidos, Reino Unido, Colombia o Argentina. A Asia todavía no, pero en cuanto llegue la actriz ha prometido comer sushi para celebrarlo, aunque no le guste. Vivy, antes de hacer esta entrevista con nosotros, fue casualmente al supermercado a comprar; la gente ya la reconoce y para a saludarla, esta vez una trabajadora de Mercadona:

-¡Has sido tú!

-No sé cómo pediros perdón, de verdad.

-¡Qué va! Si nosotros nos lo estamos pasando bien, la gente viene y hace sus vídeos, ni molestan. Para nosotros también es divertido.

Reposado ya el revuelo que ha ido surgiendo en las redes, estos últimos días se está germinando la idea de que se trata de una estrategia de marketing, pero Vivy niega todas estas afirmaciones e incluso revela que hay algún establecimiento que se ha puesto en contacto con ella, pero de Mercadona no ha recibido ninguna noticia. «La que hemos liado, me ha llamado otro supermercado, pero no para contratarme simplemente para felicitarme. Si a mí me hubieran planteado esto y hubiera tenido la capacidad de hacer lo que he hecho sería rica. Encajó allí [en Mercadona] como podía encajar en una cafetería. Dio la casualidad que estábamos allí», dice la humorista.

Todo surge porque Carla y ella se habían acercado a comprar después del trabajo y, en un momento dado, Carla le dijo a Vivy que había gente que acudía a los supermercados para ligar. Buscaron en Google porque necesitaban asegurarse de ello y, bingo, encontraron que la hora era a partir de las 19.00, y ellas en ese momento, cinco minutos sobre la hora indicada, vieron la señal para hacer un vídeo anecdótico. «Hacemos muchos vídeos así, trabajamos en la tele en el programa de Juan y Medio 'La Tarde, aquí y ahora' de Canal Sur, nos encanta reírnos, ayudamos a paliar la soledad, esto lo vivimos todos los días y lo hicimos de guasa porque hasta en un charco seco nos reímos», comenta Carla, que trabaja en la producción del magazine andaluz, en conversación telefónica con ABC.

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Nadie quiere quedarse atrás en el mundo en el que vivimos, si se crea una tendencia rápidamente van a surgir multitud de réplicas para no estar desactualizados y subirse a la ola; esto mismo ha pasado con el vídeo de Vivy y Carla, porque para encontrar el origen de este arte de la seducción hay que remontarse siete años atrás en el programa de 'First Dates'. Una comensal confesó que su madre le dio una reprimienda porque buscaba el amor «muy rápido y «en cualquier sitio».

Carla cuenta que para encontrar el amor no hace falta fijarse necesariamente en el carro, o al menos ella no lo haría, porque lo importante es quien lo lleva. En cambio, Vivy sí tendría en cuenta la compra, tendría ser variada y no solo con el vino y piña por la que hay hasta desabastecimiento en algunos establecimientos por esta broma: «Buscaría un carrito con más marcha, su buena carne, sus buenos aliños y un aceite bueno de categoría para los tiempos que corren», dice la humorista malagueña entre risas. «Con las risas estamos semipagados, si esto se traduce en risas, en espectadores, en público y cariño pues es el mejor pago», sentencia Vivy Lin porque como corrobora Carla, su compañera de aventuras, «el humor nos hace falta porque los problemas ya llegan solos».