Venganza por denunciar a su 'camello' en Torrox: le queman las piernas con ácido y le marcan la cara
El suceso acabó con un golpe al menudeo de droga en este municipio con 28 detenidos
Se han desarticulado dos organizaciones criminales en esta parte de la costa de Málaga
Fue una venganza por denunciarlos. Lo retuvieron en un piso, le dieron una paliza, le quemaron las piernas con ácido y le marcaron la cara con un corte. Lo torturaron hasta que perdió el conocimiento. Era cliente de una red de camellos que pasaba dosis de diferentes drogas en Torrox (Málaga). Debido a una deuda, los líderes de la organización con algunos de sus vendedores lo persiguieron bajo amenazas. No llegaron a pillarlo, pero la víctima denunció. La Guardia Civil ya estaba tras la pista de dos hermanos, que eran los cabecillas de la red de menudeo. La denuncia por las amenazas de muerte precipitó la detención de uno ellos, que luego se vengó.
En la operación 'Nonimo' cayeron dos grupos criminales violentos. Además, se desmantelaron varios puntos de venta de drogas. En total han sido detenidas 28 personas por delitos contra la salud pública, pertenencia a organización criminal, contra la seguridad vial, robo con violencia, allanamiento de morada, detención ilegal, homicidio en grado de tentativa, lesiones graves y amenazas.
Durante la operación han sido realizados trece registros, en los que se intervinieron diez kilos de marihuana, 585 gramos de cocaína, varias dosis de heroína, LSD, 211 gramos de hachís, seis armas blancas prohibidas, siete teléfonos móviles, siete balanzas de precisión y otros efectos para la comercialización de drogas.
Los agentes ya se habían fijado en un importante punto de venta al por menor de cocaína en la barriada de Andalucía. Éste era gestionado por dos hermanos «muy conflictivos». Los compradores llegaban a pagar la droga por ingreso en efectivo en la cuenta de uno de los detenidos. Así, en sus cuentas se encontraron ingresos de hasta 5.000 euros por parte de dos compradores en tan sólo cuatro meses y, en total, más de 25.000 euros procedentes de la venta de la cocaína.
Y mientras se investigaba eso llegó una denuncia contra uno de los dos hermanos. Era un comprador, que alegaba que, junto con otros dos vendedores, lo habían perseguido y amenazado de muerte por su deuda. Tras esta denuncia se detuvo al líder de esta red y hubo un primer registro.
Ajuste de cuentas
En el domicilio había numerosas papelinas de cocaína y útiles para la preparación de la droga. También un machete de grandes dimensiones, una navaja grande y un fusil de pesca submarina preparado para su uso.
Fue a prisión, pero juró venganza. Según la Guardia Civil, tras salir de la cárcel en libertad condicional, continuó con las amenazas a la víctima y lo llevó mediante engaños a su domicilio. Una vez allí, lo retuvo contra su voluntad, le obligó a consumir cocaína y lo golpeó por todo el cuerpo propinándole un paliza. Todo ello con la ayuda de su hermano.
Además, le vertieron sobre las piernas un producto corrosivo (ácido) que le causó quemaduras de segundo grado en ambas piernas. Al final, lo marcaron con un corte en la cara. Dejaron de torturarlo cuando perdió el conocimiento.
La víctima tuvo que ser ingresada en el Hospital Comarcal de la Axarquía, donde se percató que también le habían robado parte de sus pertenencias. Tras los hechos, finalmente se detuvo a los dos hermanos y la autoridad judicial decretó su ingreso en prisión.
Caen las redes de menudeo
Con estas dos últimas detenciones, los investigadores constataron que en otras dos viviendas y un local comercial de Torrox-Costa se estaba llevando a cabo venta de droga al menudeo. Las pesquisas demostraron la existencia de una red con una estructura jerarquizada.
Así, realizaron el registro en otras dos viviendas, unas cocheras y tres establecimientos públicos en Torrox. Se detuvo a otras nueve personas de las cuales cinco ingresaron en prisión. De igual modo, se intervinieron diversas cantidades de cocaína, hachís, marihuana, drogas sintéticas, así como dos vehículos, dinero en efectivo y útiles para la comercialización de la droga.
En la última actuación, la Guardia Civil se desmanteló otro punto de venta en otro domicilio en el casco antiguo, que era gestionado por una pareja y otros dos vecinos de la localidad. Este grupo se dedicaba principalmente a la venta de cocaína y marihuana, que cultivaban en el cortijo de un miembro del grupo criminal.
Esta red suministraba cocaína a otro vendedor afincado también en Torrox-Costa, el cual era muy conocido por su extrema violencia. Este individuo era parte de constantes peleas, portando por la calle grandes armas blancas, como catanas o hachas. Así, arrestaron a otras seis personas, cuatro de las cuales ingresaron en prisión.
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