A las 15.19 horas de este martes la red sísmica del Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha registrado un terremoto de magnitud 2,8 con epicentro mar adentro, a unos cinco kilómetros al sureste de Fuengirola y a 81 kilómetros de profundidad. El temblor ... hasta el momento no ha dejado daños personales ni materiales. Entre los vecinos consultados en barrios como Los Boliches o El Boquetillo nadie afirma haber advertido la sacudida.
La discreción del evento contrasta con la sacudida de 5,5 grados que la mañana de este pasado lunes despertó a Almería y se sintió en casi medio millar de municipios andaluces. Aquel seísmo, también con origen en aguas mediterráneas, movilizó una treintena de llamadas al teléfono único de emergencias y provocó pequeños desprendimientos, como el desplome del techo de una cafetería en el aeropuerto almeriense, aunque sin causar heridos. «Ha sonado un ruido tremendo, todo temblaba y no sabía qué estaba pasando», describió Alberto, vecino de Huércal de Almería; Araceli, en El Ejido, recordó que «fue muy rápido, pero el ruido fue fuerte, como un estruendo».
Los boletines del IGN recuerdan que la península ibérica se asienta en el límite entre las placas euroasiática y africana, lo que propicia movimientos sísmicos frecuentes en Andalucía oriental, la mayoría de escasa magnitud y sin consecuencias, como el registrado este martes en Fuengirola.
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