El vicepresidente de la Diputación de Málaga, Juan Carlos Maldonado, también abandona Ciudadanos

En un carta abierta, ha señalado que, «tras meses de una profunda reflexión», ha decidido desvincularse de Ciudadanos. Maldonado explica que no puede seguir representando a un partido en el que ha dejado de creer y en el que sus dirigentes llevan meses estando a su contra, así como perjudicando su responsabilidades políticas.

El vicepresidente de la Diputación asegura que se afilió para contribuir a un proyecto político liberal, sensato y fuerte en el conjunto de España, «que antepusiera el interés de los ciudadanos por encima del interés partidista» . Sin embargo, reseña que la marcha, hace dos años, de Albert Rivera trajo una nueva dirección nacional y regional que «se alejan de aquellos valores y principios».

A esto suma haber ido observando un abandono del municipalismo , para ponerse a jugar a la equidistancia y al cálculo electoral. Así, denuncia en su carta que, tanto miembros de la dirección nacional como de la autonómica de Ciudadanos, han ido poniéndole «palos en las ruedas» en sus responsabilidades de gestión en la Diputación de Málaga y en Mijas.

«Desde Ciudadanos se ha ido ninguneando mi labor e intentando boicotear mi trabajo y el de mi equipo» , asegura Maldonado, que pone como ejemplo la retirada de las competencias de Sabor a Málaga por «un pacto oscuro de Ciudadanos» con el objetivo de dañar su imagen. En esta tesitura, Maldonado asegura que va a seguir trabajando «con humildad y esfuerzo» , así como fiel a sus principios y valores por la provincia a través de la Diputación y de los mijeños en su Ayuntamiento.

Eso lo tendrá que hacer en el grupo mixto con los No Adscritos, después de que fuera uno de los más beligerantes contra Juan Cassá cuando abandonó el partido y mantuvo sus actas en la Diputación y en el Ayuntamiento de Málaga. Ahora su posición puede ser similar a la que tanto criticó.

Tras conocer la marcha del partido de Juan Carlos Maldonado, Ciudadanos le exige que entregue su acta tanto de la Diputación de Málaga como del Ayuntamiento de Mijas por coherencia personal y respeto a los principios éticos de la formación.

Le exigen que cumpla lo establecido en el artículo 10.3 de los estatutos del partido y el compromiso asumido en la Carta Ética y Financiera, que firmó cuando fue designado candidato. La formación naranja le recuerda el compromiso de dejar el acta de concejal si causa baja en el partido por cualquier motivo.