Vanesa Martín reivindica su identidad sexual con una bella declaración de amor en su Instagram

Ya se vio cómo en la fiesta del Orgullo Gay de Sevilla , en la Alameda de Hércules, la famosa cantante María del Monte aprovechó su posición como pregonera para salir del armario públicamente. Y lo anunció de la forma más natural: «He tenido la suerte de encontrar el amor de mi vida. Tengo familia y llevo 23 años protegiéndola. A mí, por mí me da igual, lo que no quiero es que la gente a la que quiero sufra. Pero quiero que sepáis, antes de bajarme de aquí, que soy una persona más de todos los que estamos aquí y de todos los que forman parte de este mundo . Y que, por supuesto, mi pareja esta tarde está aquí».

Tras esto, que para muchos era un secreto a voces, han salido a la defensa del colectivo homosexual cientos de personas tanto en la calle como en las redes sociales. No cabe duda y queda patente que el hecho de que las caras conocidas y admiradas por muchos se liberen de esta manera ayuda a normalizar la situación del colectivo homosexual . Este que lleva tanto tiempo reivindicando su sitio y que tal como ha señalado María del Monte recientemente «no pide la tolerancia, sino el respeto».

En esta línea, y aprovechando el día 28 de junio, Día Internacional del Orgullo LGBT , la malagueña Vanesa Martín se ha sumado a estas declaraciones. Lo ha hecho a través de su perfil de Instagram , en el que le siguen más de un millón de personas, y su publicación ha arrasado.

«A lo largo de mi vida he ido tirando capas y copas de prejuicios y voy descubriéndome y descubriendo-te (a quien haya sido). En mi cabeza conviven a veces también un ejército de dudas y ganas, un ejército valiente pero con recovecos. Yo misma me arresto por montar el lío y luego me perdono y vuelvo a desplegar mis alas a la calle. Siento vértigo. He sentido ganas de vomitar a ratos y a la vez, mucha vida corriendo fuerte dentro de mí», comienza la declaración de la artista.

Continúa explicando que «quiero que me duelan las rodillas de querer, sin importarme a quien. Amar hasta que se me salgan los latidos por el cuello, ponerme nerviosa, no dar por hecho nada ni a nadie, sorprender y q me sorprendan y dejarme ir. Quiero dejar de controlar mi daño, que se joda y se duela encima y yo con él . Amor, a ti, como la expresión más grande de sentimiento... En mis mejores días, te llevo como un tocado, en mi cabeza, todo el rato y a todas horas, sin filtro. En mis días nublados, te dejo a salvo, en un ladito del corazón, allí donde nadie te moleste, nos moleste, pero tampoco nos aliente, te coloco en la parte más noble y te hago visitas. Viaje adonde viaje con mi cabeza, de pronto te apareces, libertad».

No se queda ahí Vanesa Martín, quien añade que « libertad que eleva, renace, refresca, me atreve, desordena y secuestra. Pero apareces y lo haces con una estrella en la boca, un corazón sonriente, en ocasiones con señales de alerta, unas formas nuevas llenas de golfería y la pasión de la calle. Arrugaría en un papel todas las leyes de moralidad que nos frenan y nos coartan y las lanzaría al fuego. Es un orgullo sentir, ser, creer, dar, amar, tomar conciencia, apretar con fuerza el nervio que nos hagan sentir, q nos desmonten. Sabernos en deshielo. Y quiero dar las gracias a quien lo compartió conmigo. Por el ORGULLO que me provoca llegar a sentir así. Después de todo y de tanto. Por amar a personas maravillosas. Porque no me importe mirar a los ojos a una mujer y besarla con sed y malicia . Porque es tan difícil conseguir la verdad, y hay tanta gente atrapada en relaciones laxas , que cuando he conseguido amar desde ahí la muerdo hasta el final. Hasta agotarnos de deseo y luces. Hasta que llega el momento de partir. Feliz día del Orgullo ».

Además de deleitarnos con su fantástica prosa, la malagueña se dedica unas bellísimas palabras al amor, a la valentía de las personas que deciden dar este paso en un entorno que en principio puede ser hostil, a la libertad amorosa y a su propia identidad sexual indicando que le gustan las personas de su mismo sexo. El amor, como la expresión más grande de sentimiento, no debería esconderse nunca, «tirando capas y copas de prejuicios», como ella misma se lamenta al principio.

Muchos pensarán que no es necesario y que su vida privada es suya, pero este gesto venido de una persona pública, al igual que pasó la semana pasada con María del Monte, sirve de impulso a muchos homosexuales que no se atreven a hacerlo público. «María es una tía fantástica, aunque yo no tengo la suerte de conocerla en persona. Me ha encantado su pregón y dice una cosa que es muy cierta: que no hables de tu vida privada no quiere decir que te escondas, simplemente que eres discreta», dijo Vanesa Martín a Europa Press.

La publicación en Instagram, que ya atesora cerca de 45.000 me gustas y más de dos mil comentarios, no ha parado de recibir reacciones de fans, amigos de la cantante y personas anónimas aplaudiendo el gesto, alabando la delicadas letras de la malagueña y, lo más importante, de personas con testimonios como estos:

«Fuiste mi mayor referente a los 14 años. Lo sigues siendo a mis 23. Crecí con tu voz de bandera y hoy mis pilares llevan gran parte tus acordes. Orgullo de ti y de todo lo que la vida rodea con buena vibra», comenta una chica.

O como este otro: «Definitivamente cada cabeza es un mundo… respetable, pero mundo al fin. Habiendo crecido en un ambiente machista, reprimida, discriminada… donde me han corrido de lugares, se me ha privado de derechos, he perdido trabajos, familiares, amigos… nunca, pero nunca me dio vergüenza decir: soy mujer y estoy enamorada de una mujer. ¿Miedo? Pues si, a ratos bastante. Porque me han golpeado, insultado y escupido (literal). Pero eso no ha impedido que levante cabeza y entienda que los pobres de espíritu son ellos. Porque yo, estoy orgullosa de ser lesbiana (y no me limita ni avergüenza decirlo) y amar a otra mujer. Solo me han dado más fuerza para visibilizar algo tan normal como el amor. Y vaya que es necesario ».

Para terminar, y parafraseando a la malagueña: «El amor es piel y que cada uno se enamore de quien quiera».