El Supremo reabre el caso por los insultos de un tuitero al pequeño Julen cuando estaba en el pozo

La Audiencia madrileña entendió que no había ni delito contra la integridad moral ni contra la dignidad. Ahora, en una resolución, el Supremo estima el recurso presentado por los padres del pequeño. Señala que las expresiones se dirijan directamente a los ofendidos, pues si la proyección es social, también lo es a los padres de Julen. Además, explica que el contenido de los mensajes «carece de valor literario o humorístico» .

El Alto Tribunal señala que son «expresiones de evidente mal gusto» y que es perfectamente comprensible que ocasionaran profundo malestar a los padres del menor malogrado. Al mismo tiempo estima que contribuyeron a acrecentar el dolor que padecían como consecuencia de la pérdida de su hijo en aquel terrible accidente.

Los magistrados admiten que una cosa es que las referidas expresiones sean abiertamente censurables y otra muy distinta es que puedan ser calificadas como delito contra la integridad moral, pero discrepan de sobreseer libremente la causa por ser «una decisión prematura» .

Por esto explican que debe celebrarse el juicio oral, practicarse las pruebas solicitadas por las acusaciones, valorarse éstas, determinarse los elementos subjetivos y objetivos de delito, y tomar una decisión que resuelva el litigio. La resolución del Supremo cuenta con el voto particular de un magistrado que no está de acuerdo con la decisión de reabrir la causa.

El caso se inició por la denuncia presentada por la abogada de los padres del pequeño , Antonia Barba, por los comentarios supuestamente degradantes por parte del investigado. El rescate se prolongó durante 13 días en enero de 2019 en el Cerro de la Corona de este municipio de Málaga, tiempo en el que el investigado hizo esos comentarios supuestamente ofensivos.