Sorolla será la primera apuesta de la Fundación Unicaja para el Palacio Episcopal de Málaga

Esta exposición sobre Joaquín Sorolla y Bastida reune un total de 61 obras procedentes de los fondos de las colecciones del Museo Sorolla y la Fundación Museo Sorolla. Se narra desde la Valencia natal del pintor, con sus huertos, la albufera y su mar, a las verdes praderas del norte del cantábrico, pasando por vistas naturales y monumentales del interior peninsular, para viajar hasta el campo y las ciudades históricas de Andalucía. Un recorrido por una España lleno de contrastes .

El visitante puede contemplar de cerca los cuadros de Joaquín Sorolla en los que retrató las vistas de Toledo o Granada. La campiña de la ribera del Guadalquivir, los barrios populares de Granada con su inigualable Alhambra, los paisajes de la meseta ibérica… Incluso una reproducción de un retrato de Antonio Machado pintado por Sorolla para la galería de la Hispanic Society de Nueva York. Es una nueva visión de España, que mostraron tanto el pintor valenciano como el poeta sevillano.

Según los expuesto en Sevilla, el recorrido expositivo arrancaba con un espacio dedicado al mar, desde donde la muestra se adentraba hacia los paisajes del interior. El visitante podía sentir la experimentación de la pintura al aire libre , que sirvió para instaurar el nuevo paisaje realista español que hay encontramos en Sorolla. Tras la presentación, paso a la Valencia del pintor, que representaba la primera parada de este viaje pictórico por la geografía española . En esta sección quedaban retratadas la huerta, las alquerías o la albufera junto a calles y monumentos de la ciudad levantina.

Entre las novedades que se encontrarán los visitantes en Málaga destaca el grupo de diez obras de gran formato titulado «Tipos Populares» , un recorrido por diferentes regiones de España que Sorolla realizó como bocetos por encargo de la Hispanic Society de New York, y cuyo proyecto llevaba por título original «Visión de España». También se exhibirá otra serie llamada «Notas de color» , en la que resaltan más de una docena de obras de pequeño formato, de una alta calidad artística, donde Sorolla da prueba de su maestría en el empleo del color y de la luz.