AGRESIÓN SEXUAL EN MÁLAGA
Siguiendo a un violador: recorrió 200 metros detrás de la víctima y su agresor para evitar un ataque en grupo
Llamó a la Policía, que detuvo a tres hombres que empezaban a abusar de su víctima en la playa de La Malagueta
Los turistas se hacían fotos en las letras de la playa ajenos a lo que había ocurrido allí la madrugada del lunes
Fueron 200 metros de terror en Málaga. Madrugada del domingo al lunes. Una mujer, acompañada de una amiga, en una discoteca atisba algo raro. Una chica ebria y un hombre que podía estar aprovechándose de ella. Salían del local. Decidió seguirlos, y ponerse ... en contacto con la Policía. Les fue contando todo, dando fundamento a sus sospechas. Así, cuando el hombre se abalanzó sobre ella en la playa de La Malagueta, gritó a los agentes por el teléfono lo que estaba ocurriendo. Inmediatamente, una patrulla intervino y acabó evitando una violación grupal. Tres hombres estaban tratando de violar a una mujer de unos treinta años en Málaga; uno ya había empezado .
Eran las cuatro de la mañana del lunes cuando el agresor condujo a su víctima hasta un lugar apartado de la playa. Allí se unieron otros dos varones. Todos de origen marroquí. Se congregaron en el arenal para supuestamente agredir a la chica. Pero lo impidió un ángel que la estaba guardando . Era esa otra mujer. Sospechó de la situación en la misma discoteca.
La Policía sitúa el primer contacto con la víctima en una discoteca de la calle Cánovas del Castillo en La Malagueta. El dueño confirma a ABC que los investigadores le han pedido las imágenes de las cámaras de seguridad para buscar pruebas. Sus cuatro empleados no vieron nada que les hiciera sospechar, tampoco grupos de marroquíes en la discoteca.
Según los datos recabados, la víctima había estado con otra pareja tomando algo esa noche del domingo . En el local había una fiesta latina para acabar el fin de semana, ya que solo abre de viernes a domingo a partir de las 23.30 horas. Allí se quedó sola cuando se marcharon sus acompañantes. Quería seguir bailando. A ella se acercó uno de los tres supuestos violadores. Entablaron conversación y «se la fue camelando» , como aseguran a ABC fuentes cercanas a la investigación.
Entrada la madrugada decidieron irse fuera. Salieron del bar de copas, cruzaron el paseo marítimo y se adentraron en la arena. Pero a aquella testigo no le gustó lo que estaba pasando. Sacó su móvil y llamó a la Policía . Les dijo que había una chica que podía estar en peligro, que iba ebria y que un hombre se la había llevado del local. Temía por ella . Siguió a la pareja durante todo el recorrido.
El primer contacto se produjo en un local de copas de la calle Cánovas del Castillo, por donde paseaban los turistas en dirección a la playa
Fue detrás de ellos en dirección a la Plaza de La Malagueta, junto a un afamado chiringuito. Luego cruzaron el paseo marítimo hasta la playa. Una vez en el arenal, en la zona de las letras que nombran la playa, comenzó a sobrepasarse. La mujer que les seguía estaba conectada por teléfono con el 091. «Iba radiando a la Policía todo lo que sucedía» , afirman las fuentes, quienes explican que esta testigo vio cómo el hombre se acercaba a ella y trataba de besarla, pero que la víctima lo rechazaba . El varón no admitió la negativa de la chica y «se puso pesado» –reconocen–. Finalmente, la tomó contra su voluntad y comenzó a violarla.
En medio de esa agresión llegó la Policía Nacional rápidamente. Las patrullas en los 'zeta' –coche de la Policía– estaban todas alertadas en la zona, dependiendo de los movimientos de la pareja. La intervención fue rápida, pero al llegar no había un hombre sino tres. «Podría haber sido una violación grupal» , explican fuentes de la investigación. Sólo uno consiguió su propósito, al que pillaron 'in fraganti'. Afortunadamente a los otros dos no les dio tiempo .
Los tres hombres, de entre 19 y 31 años, fueron detenidos por su presunta implicación en los delitos de agresión sexual y robo con violencia o intimidación . Dos han ido a prisión y otro está en libertad provisional. Cuando la víctima se logró zafar de su agresor con la ayuda de la Policía se dio cuenta de que le habían robado el bolso. La mujer fue trasladada a un hospital para su evaluación. Se le ha aplicado todo el protocolo establecido en este tipo de casos, incluso el de detección de una posible sumisión con drogas.
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