La piqueta de los bomberos en el rescate de Julen no tiene rastros de sangre

Sí se habría encontrado sangre en la tierra que cubría el cuerpo del menor en estrecho pozo, según ha podido saber ABC. La sangre, según el Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil, se habría hallado en la tierra en contacto con el menor en el pozo, así como en el propio tapón de piedras pequeñas y tierra que tenía sobre su cabeza.

Según el informe preliminar de la autopsia del pequeño Julen, el niño «no tenía una herida inciso-contusa », que sería la característica provocada por la piqueta. Según las fuentes, «el niño presentaba un traumatismo craneoencefálico severo en la parte fronto temporal y temporal izquierda», que este desde las frente a la sien.

Además, tenía un coágulo en la base del cráneo que «podría indicar que se rompió el cuello» en la caída de más 70 metros por el pozo de Totalán. El mismo informe apunta a que el pequeño tenía tierra en el esófago y el estómago. La data de la muerte es el mismo 13 de enero, día en el que el niño cayó al pozo. La investigación sobre la muerte de Julen está aún a la espera del informe definitivo sobre la autopsia , que esclarecerá las causas de la muerte del niño.

Según la información que se acaba de conocer, la versión del abogado del dueño de la finca, que aseguraba que los servicios de rescate, con una piqueta, podrían haber causado la muerte del menor , no se sostendría. Fuentes del caso, aseguran que la falta de sangre en el hierro podría echar por tierra la hipótesis de que Julen muriera por un golpe de esta pica.