La 'marea azul' de Antonio David Flores congrega a más de 300 personas en Málaga contra el acoso mediático

Globos, camisetas y pancartas han inundado la zona del color azul con el que se identifica esta «marea» de apoyo al excolaborador televisivo, que hecho llegar hasta la capital de la Costa del Sol a unas 350 personas procedentes de Madrid, Valencia y otras ciudades.

«La unión hace la fuerza», «no más machaque» o «siempre con vosotros» eran algunos de los eslóganes que rezaban las pancartas portadas por los seguidores, que no han escatimado en críticas a Telecinco y a los tertulianos de su programa de sobremesa, a quienes acusan de haber puesto a la familia como diana desde la emisión del documental protagonizado por su exmujer, Rocío Carrasco.

«Ea, ea ea, Carlota se cabrea» gritaba un grupo de mujeres de mediana edad llegadas desde Alhaurín de la Torre para respaldar a Flores. «Estamos aquí para defender que Telecinco deje de acosar a esta familia.   A ellos y a cualquiera. Si se lucha contra el acoso en el colegio, ¿por qué no en la televisión?», explicaba a ABC María del Carmen Ruiz, una de las vecinas de este pueblo de Málaga.

A pesar de las advertencias de los organizadores por megáfono, que pedían guardar las distancias de seguridad y mantener la calma, un grupo numeroso ha salido a la carrera al encuentro de Flores, que se ha unido al grupo una vez empezada la concentración.

El excolaborador se ha dirigido a la audiencia con un mensaje grabado a través de los teléfonos móviles de sus fans, quienes han retransmitido el encuentro a través de las redes sociales y canales de Youtube. «Si entre los cinco o seis 'youtubers' que están aquí contabilizáramos las personas que están viendo esto, quizás hoy estaríamos haciendo más audiencia que Socialité» ha dicho Flores en un ataque directo al programa de Mediaset.

De sus detractores no ha habido ni rastro en la concentración, pese a que los organizadores temían que los defensores de Carrasco la boicotearan. Si bien, numerosos vecinos han contemplado atónitos desde la acera a la multitud.

Algunos como Jesús Sánchez se lo tomaban con mejor humor. «La gente tiene demasiado tiempo libre» , comentaba a este periódico. Otros en cambio han alzado la voz para increpar a los asistentes y al propio Flores. «Esto es una vergüenza. Vividor, que eres un vividor», le ha espetado desde una esquina una mujer cabreada por el ruido y el descontrol mientras su padre permanece ingresado en el hospital situado junto a la explanada donde se han agolpado.