Marbella, la ciudad que pierde sus playas con los temporales

Chiringuitos anegados, aparcamientos convertidos en lagunas, saneamientos perdidos, un tramo de la senda litoral destrozado... «La ciudad ha experimentado daños de una punta a la otra» , afirmó la directora general de Playas, Victoria Martín-Lomeña, que vio cómo hay colectores de aguas afectas, saneamientos y, sobre todo, «importantísimas pérdidas de arena».

Para el Consistorio es necesario actuar con urgencia. Lo mismo que pidieron el domingo unas 500 persona en una concentración para pedir la estabilización de las playas de Marbella . La marcha 'Marbella por sus playas' fue impulsada por colectivos empresariales y del ámbito del turismo de la provincia. «No podemos esperar hasta el 2025 a tener en Marbella unas playas en condiciones» aseveró José Luque, presidente de la Asociación Hoteleros de la Costa del Sol, que incidió en que un destino turístico como Marbella no puede tener este problema endémico.

La ciudad ha esperado demasiado una solución, tanto que demanda que se haga un plan como ocurrió en 1960. José Miguel Lima, representante de asociación Espigones Emergidos para Marbella, recuerda que en 1968 el pleno aprobó la construcción de unos espigones transitables para evitar perder las zonas de baño cada invierno. «Hubo temporales muy fuertes, como este pasado, pero las playas se mantuvieron. Estaban protegidas. Fue así hasta que las quitaron sin un motivo», recuerda Lima.

La explosión del turismo con la llegada de personajes de primer nivel como Maria Khallas, Dalí, príncipes y reyes de medio mundo o los más insignes actores de Hollywood de la época hicieron que Marbella saltara a las portadas de los medios internacionales como destino de lujo. Sin embargo, sus playas no estaban a la altura para recibir a todos esos ilustres. Esto se solucionó con los espigones de Alberto Díaz Fraga , de los que sólo se conservan los de Puerto Banús.

Así, Marbella pasó a ser un destino de lujo, que podía acoger a todos esos grandes nombres con aguas cristalinas, kilómetros de arena, un clima envidiable y un ecosistema subacuático desarrollado bajo la protección de esas barreras contra las mares. Era el lugar de vacaciones perfecto. Uno de los destinos de lujo preferidos de Europa y sus playas estaban a la altura, hasta que alguien decidió que se debían quitar. «¿Una decisión política? Puede ser» , se pregunta Lima.

El hecho es que el Gobierno de Felipe González, con Alfonso Guerra despotricando contra la ciudad por ser el lugar de vacaciones de los ministros de Franco, decidió en 1988 quitar los espigones de Marbella . «La decisión no pasó ni por el pleno. Se hizo sin un motivo aparente», reafirma Lima. Para ello hubo connivencia de los gobiernos socialistas de la Junta y del propio Ayuntamiento de Marbella.

Eso devolvió el problema a las playas. Los temporales vuelven a destrozarlas cada invierno. Lima lucha desde hace años con un grupo de ciudadanos por recuperar las playas perdidas, incluso llegaron a tener un acuerdo con el Gobierno. « Teníamos el compromiso del Gobierno de Rajoy, pero la moción de censura lo paralizó todo. Queremos que se recupere el proyecto de estabilización», subraya el representante ciudadano.

En 2019, el pleno aprobó con el apoyo de todas las fuerzas, menos Podemos, pedir una solución al Gobierno central. Esa solución pasa por hacer dos diques de contención de las mareas de cien metros de longitud a unos 140 metros de la orilla. «No sabemos si eso va a funcionar o no, pero es la solución que nos plantearon. Si no, que se asuma la construcción de espigones emergidos para evitar estos destrozos con cada temporal» , concluye Lima.