Un mail desvela los malos tratos de una madre de Málaga a su hijo

Ambos adolescentes estudian en un instituto de Málaga capital, donde la tutora avisó a la dirección del centro de la misiva para que se activara el protocolo ante posibles sospechas de malos tratos. Llamaron al menor para comprobar las lesiones descritas y observaron que el joven presentaba hematomas en diferente fase de evolución. Según relata «Diario Sur», al levantarse la camiseta detectaron numerosos hematomas en la espalda.

La dirección del centro educativo avisó al 091 y, como narra «Diario Sur», los agentes del Grupo de Menores (Grume) se desplazaron al instituto para indagar, llevaron al adolescente a un centro sanitario y, posteriormente, a un médico forense, que acreditó las lesiones que presentaba. Los agentes del Grume arrestaron a la madre, como presunta autora de un delito de malos tratos en el ámbito familiar. Y el pasado 17 de mayo fue puesta a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Málaga, como confirma el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

Pese a que los hijos se negaron a declarar y el padre rehusó seguir adelante con el procedimiento, la Fiscalía de Menores ha decidido actuar de oficio. El caso ya ha sido trasladado a Juzgado de lo Penal Número 5 de Málaga. Hasta el momento, la mujer se encuentra en libertad con cargos a la espera de juicio. Según el TSJA, se le ha impuesto una orden de alejamiento sobre sus hijos y se le imputa un delito de malos tratos en el ámbito familiar. Los niños permanecen con su padre en su domicilio, donde no puede ir la madre.

El caso recuerda al otro suceso del pasado mayo de 2016, contado por ABC, en el que una mujer maltratada en Benalmádena pidió ayuda a través de la libreta de deberes de su hijo . La mujer no podía salir a la calle sola, estar en las redes sociales o tener teléfono móvil sin que su marido no lo autorizase o realizase su inspección previa. Ante el infierno que estaba viviendo, pidió auxilio con una nota entre los deberes que su hijo debía entregar en clase al día siguiente, la mujer escondió la misiva de auxilio que afortunadamente llegó hasta su destino. La profesora fue quien dio la voz de alarma, que supuso una serie de medidas para impedir que se acerque a la víctima y la detención del marido.