Las mafias convierten la Costa del Sol en su campo de batalla para ajustar cuentas

Los vecinos avisaron de que se habían escuchado varios disparos en la zona. Las alertas llegaron a Emergencias 112 y a la Sala del 091. Ubicaban las detonaciones junto al campo de golf de Campanario. De hecho, la casa del finado está junto a uno de los hoyos del recorrido, al lado de una guardería donde aseguraban por la mañana que no podían hablar de sus clientes.

Es una zona residencial de lujo, donde un vecino, junto a un Ferrari negro con matricula de Lituania, decía que no había escuchado nada . Tampoco la británica que paseaba el perro por la puerta del domicilio de la víctima, mientras estaba precintada, custodiada por una patrulla tras marcharse la Científica y a la espera de que se produjera un registro. La mansión es una construcción de diseño con piscina, solárium y medidas de seguridad, como un sistema de alarma y otro de video vigilancia. Las seis cámaras registran todos los movimientos junto al alto muro exterior, el pasillo hacia la entrada principal y la salida trasera a la piscina.

La Policía Nacional tiene abierta una investigación en lo que apunta a un nuevo ajuste de cuentas en el Costa del Sol, aunque, hasta el momento, los investigadores tienen más hipótesis abiertas. «Tiene pinta de un ajuste por lo de siempre» , decía uno de los agentes en lugar de los hechos. Sería el segundo que se produciría en 48 horas en la provincia, engrosando una negra lista que llevan más de un incidente este año.

El pasado viernes, un sueco moría torturado, con varias heridas de arma blanca y tras recibir varios disparos en otra zona apartada de Mijas, donde había sido secuestrado durante horas . Ocurrió en la urbanización Puebla Tranquila. Los vecinos alertaron de una reyerta en una de las casas adosadas. Cuando la Guardia Civil llegó al lugar de los hechos descubrieron a dos personas atadas . Una crítica, que murió a los pocos instantes, y la otra grave, que fue trasladada a un hospital cercano. Apuntaron a un ajuste de cuentas relacionado con el tráfico de drogas. A las nueve horas detuvieron a los tres presuntos sicarios cuando pretendían cruzar a Marruecos. Ya están en prisión.

Es una nueva oleada que ha registrado incidentes sin fallecidos en Marbella, Fuengirola o Mijas hasta ahora. «El verano va a ser calentito» , decía una agente de la Policía Nacional en mayo. Acababa de aparecer un croata muerto, tras un secuestro exprés y ser torturado, en una cuneta de Marbella. A su pareja le habían dado una paliza. la mujer estaba pidiendo auxilio en la autovía tras ser arrojados desde un coche.

A eso le siguió la muerte de un narco en la comunión de su hijo en San Pedro de Alcántara o varios tiroteos en el Puerto de Fuengirola, uno de ellos con dos heridos de bala, y un tipo en la misma localidad que se fugó de una clínica privada con dos proyectiles en el abdomen tras los primeros auxilios.

En febrero había muerto un cabrero en la sierra de Casares, tras un secuestro y una brutal paliza de unos narcos que buscaban un cargamento de droga perdido. También se liberó en marzo en Mijas a un chico que lleva 15 horas retenido sufriendo torturas y vejaciones, que estaban siendo trasmitidas por redes sociales. Al llegar el verano, el ritmo no paró. Se registró una reyerta con varios heridos de bala en Las Lagunas de Mijas a primeros de julio. Dos jóvenes entraron en un bar, recriminaron a otros dos que estaban dentro y arrancó una pelea que acabó con uno disparando a quemarropa a sus rivales.

Los sucesos se habían saldado sin muertes hasta el sábado, pese a que ha habido casos como los dos irlandeses que acabaron en una clínica privada heridos de bala a primeros de agosto. Ocurrió tras salir de una discoteca en Marbella. Les estaban esperando en un Audi con matrícula de Marruecos. Dos presuntos sicarios abrieron fuego y les alcanzaron. Los agresores se dieron a la fuga y los heridos fueron por sus propios medios a un hospital privado de Marbella, donde avisaron a la Policía Nacional al ver las heridas que presentaban.