Julia Takacs tras ser acosada en Málaga: «No estamos preparadas y tengo suerte de que estuviese solo»

Los hechos han ocurrido este domingo en la ampliación del Campus Universitario de Teatinos. Es un lugar que esta marchadora conoce bien y donde prepara un deseado asalto a las medallas en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio. «Aparqué en la acera de enfrente, me puse el cinturón y la música en el móvil para comenzar a entrenar. En esta zona tengo hecho un recorrido de unos 2,5 kilómetros », recuerda la actual subcampeona de Europa.

Sin embargo, la mañana no sería tranquila. Un hombre en un Audi azul iba a abortar la preparación, que hace a esas horas para combatir el calor de Andalucía en esta época del año. «Se paró y no pensé nada. Luego me pitó y vi que me estaba esperando », asevera Takacs, que dice que miró a ver si era alguien que conocía y la quería saludar. Pero no era así. «Al pasar, miré y me decía que me subiera », señala la marchadora, que se asustó y llamó a su pareja para contarle lo que le estaba sucediendo.

«Me dijo que me fuera corriendo» , asegura que le aconsejó su novio, que se iba a trabajar. Es cuando dejó el entrenamiento y se marchó a una zona con casas, puesto que el lugar en el que estaba entrenando es un terreno deshabitado , donde hay varios edificios de la Universidad de Málaga, pero que en esta época del año no tienen actividad. Cuando emprendió la huida, el acosador la siguió. «Tenía que seguir recto y el coche pasó rápido, pensé que se iba », narra Takacs a ABC.

Aunque no fue así. La pesadilla no había acabado. El Audi viejo azul siguió rondando la zona. « Estaba dando vueltas , me subí para arriba, lo vi bajarse otra vez y no se iba», afirma la marchadora, que supone que sería una persona que «vendría de fiesta» a esas horas. Finalmente, se marchó del lugar. Hizo caso a su pareja y se subió para una zona cercana que está habitada. « Me fui hasta que fueran las 8.00 horas , que es cuando suele llegar la gente a correr a este lugar», explica Takacs, que dice que cuando regresó ya había gente corriendo y haciendo deporte.

Entonces preguntó a un señor si había visto un Audi azul por la zona y le explicó lo sucedido. «Me acojoné» , espeta la marchadora olímpica. «No estamos preparadas para este tipo de situaciones y tengo suerte de que estuviese solo», reflexiona Julia Takacs, que dice que nunca había pasado miedo en la calle, pero que esta vez sí. «No es muy agradable. Estas cosas suceden y no deberían pasar , aunque a mí me dé la gana ir a entrenar a las cinco de la madrugada», apunta la marchadora, quien dice que este hombre «no tiene derecho a hacer eso» y que «por suerte todo fue un susto».