Jesús «El Rico» libera en Málaga el preso que debió indultar el pasado Miércoles Santo

En esta ocasión el indultado cumplía una pena de tres años y tres meses de prisión por un delito contra la salud pública cometido en 2013. Según los datos ofrecidos por el Ministerio de Justicia, vendía de forma continuada y habitual sustancias estupefacientes en su domicilio. Hasta el pasado sábado se encontraba cumpliendo condena, contaba con buena conducta carcelaria y carecía de antecedentes. El liberado tiene informes favorables del tribunal sentenciador y del Ministerio Fiscal para indultar la pena privativa de libertad pendiente de cumplimiento, que finalizará el 19 de julio de 2019. La única condición impuesta es que no vuelva a cometer delito doloso en el plazo de cuatro años desde la publicación del indulto parcial. La liberación no fue efectiva hasta el sábado del indulto, cuando se publicó en el Boletín Oficial del Estado.

El pasado Viernes de Dolores el Consejo de Ministros rechazaba la terna de candidatos propuesta para el indulto. El Gobierno consideró inadmisibles las candidaturas de dos reos condenados por delitos de narcotráfico y la de un antiguo trabajador de la Empresa Municipal de Transportes de la ciudad, que cumple pena por estafa. No se cumplían los requisitos y, finalmente, pese a las búsquedas de candidatos a contrarreloj y soluciones diversas, se decidió interrumpir la liberación de un recluso por primera vez en 75 años. Se acordó liberar a un preso después de la Semana Santa y, tres meses después, se ha llevado el acto más significativo de la noche de Miércoles Santo en Málaga.

El pasado 23 de junio, el Consejo de Ministros aprobó la candidatura del liberado, para cumplir la medida de gracia concedida por Carlos III en 1759 . La leyenda cuenta que hubo una epidemia que mermó la población malagueña. En esos momentos, en la cárcel de la ciudad, que se encontraba en la Plaza de la Constitución, hubo un motín movido por la fe. Los reclusos escaparon, fueron a la iglesia de Santiago, para sacar a Jesús «El Rico» en procesión. Después del recorrido lo dejaron en el templo y volvieron a la cárcel. Según la leyenda, con el regreso del último fugado acabó la enfermedad.

El Corregidor de la ciudad lo comunicó al Rey y Carlos III concedió la pragmática de libertad, que dice: «En virtud de la pragmática real póngase en libertad un preso» . De este modo, la cofradía cumple con la tradición cada año y libera a un penado bendecido por Jesús «El Rico». Lo hace en la noche de Miércoles Santo, cuando se produce la estación de penitencia, pero ante los problemas y errores de este año, la tradición se ha desplazado en el tiempo y por primera vez en la historia el preso se ha liberado en una noche de verano.