Los hoteleros miran a Asia para salvar la bajada de turistas

Arturo Bernal, director de Turismo Costa del Sol, constató que cada inversor que llega a la región buscando negocio tiene en marcha grandes operaciones en Asia-Pacífico, donde está la mayor masa social de turistas del mundo. Atraer a esos visitantes de China, Corea o Japón es uno de los retos para volver a dar impulso a las cifras.

Estos turistas además generan un mayor gasto por personas durante sus estancias, lo que permitiría dar un salto de calidad en el destino. «Hay que apostar por la calidad frente a la cantidad» fue una de las máximas que se barajó durante el debate. «Dejar de preguntar por cuántos turistas han llegado y pensar más en cuánto se factura», avisó José Luque, director general de El Fuerte Hoteles, que dijo que había que «cambiar el chip».

El cliente asiático puede ser una oportunidad para hacer una oferta con menos turistas, pero que estos hagan más gasto por servicios de calidad. «La competencia se está despertando y se estaba creciendo en algunas empresas en dos dígitos », explicó Sonia Tello, directora regional de desarrollo de Barceló Hotel Group, para justificar la bajada, antes de pedir más formación y profesionalización p ara evitar que los clientes vuelvan a países como Turquía, Túnez o Egipto.

Aunque el ofrecimiento de estos servicios tiene un hándicap, según alertó Luis Callejón, presidente de los hoteleros de la Costa del Sol, y es que no hay una normativa autonómica que permita abrir hoteles de Cinco Estrellas Gran Lujo en la región. «Se derogó en 2010 y el borrador no lo aceptamos los empresarios. Nos dice cosas como cuántos profesionales tenemos que contratar y eso es inadmisible», remarcó Callejón, que añadió que los destinos deben ser sostenibles y recordó que en la Costa del Sol el saneamiento integral es una demanda de hace 50 años que enturbia la calidad de las aguas.

Entre las mejoras de futuro para cambiar la dinámica de cantidad por calidad se pidió la colaboración de las administraciones públicas, con la creación de oficinas de «Branding» que vendan las marcas del destino, pero también aportando estabilidad política y evitando los conflictos sociales. «Si los visitantes dejan de percibirnos con una sonrisa, dejarán de venir», apunta Díaz de la Lastra. Entre las ideas aportadas por la mesa están el cuidado de la imagen que da el destino fuera o la seguridad de los que llegan , teniendo en cuenta que los territorios siempre tienen un límite. Los recursos y los espacios son finitos .

Ante esto se expuso una previsión de crecimiento del 5 por ciento de turistas hasta 2025. «Un 7 por ciento en el caso de los turistas premium», apuntó Díaz de la Lastra, que añadió que son visiantes con una visión más global. El reto de la seguridad cobra una mayor relevancia en este tipo de turistas de alto poder adquisitivo. «España es una mancha en el Mediterráneo. La visión de seguridad es global. Somos una parte más de Europa y también tenemos sus problemas», señaló Arturo Bernal.

La llegada de este turista puede evitar la masificación , que pudiera derivar en la «turismofobia» . «Las afectadas por este fenómeno van a ser las ciudades, más que los destinos. Para evitarlo, los territorios deben estar bien gobernados y planificados», recetó Fernando Al-Fakrh, director de Hotel Los Monteros