Primer gran desembarco de británicos en la Costa del Sol: «Andalucía es absolutamente segura»

De aquellas puertas de la terminal ha salido este lunes parejas, grupos de amigos, familias... «La mayoría de los pasajeros son británicos» , decía una chica británica de una agencia, que trabajaba como 'punto de información' para los pasajeros y que atendía consultas junto a las escaleras mecánicas que llevan a la zona de alquileres de coches y a los parkings.

Se les oía preguntar por los taxis, los recibían los conductores, las empresas de transporte de viajeros mostraban sus carteles con los apellidos... Este lunes, con el fin de las restricciones para los vacunados al regresar a Gran Bretaña, sí ha llegado el primer gran desembarco. Lo han hecho a través de 26 vuelos procedentes de Londres, Leeds, Manchester, Birmingham o Glasgow, como los chicos que llegan con la camiseta de los Celtics o Cathy Etharson, quienes dice que tendrán cuidado para no contagiarse.

Más segura del destino está Sussy Bites, que con prisas porque el conductor que la recibe tiene el coche mal aparcado, asegura: «En Andalucía me siento absolutamente segura» . Lo hace tras dar un abrazo a un conocido y añadir que ha vivido 25 años en Sudáfrica, pero que ella prefiere la Costa del Sol para sus vacaciones y que no tiene miedo al virus.

«Estoy vacunada» , afirma Lisa Bishop, que añade que es consciente de que los altos niveles de contagios que hay en España, pero asegura que «es seguro». Igual que Diana Jones, que llega con su doctora, al Aeropuerto de Málaga diciendo que se han hecho un test, pero que están vacunadas. Vienen a disfrutar y reconocen que antes de estar en España han pasado por Grecia de vacaciones.

Es uno de los países que se han beneficiado del semáforo en ámbar para España. Una opción para aquellos que no podían llegar a España sin tener que guardar luego una cuarentena y afrontar un gasto ingente en pruebas PCR . Muchos de los que han aterrizado este lunes a Málaga son familias de cuatro o cinco miembros, como la de Rosa Niemi, que viene con su novio y su familia a pasar 11 días en España.

Familias como esta no viajaban antes de este 'Freedom Day' (Día de la Libertad), como lo etiquetan los propios británicos, porque tenían que gastarse 90 euros por PCR antes de volar y luego otros 90 por cada una de las dos PCR exigidas al regresar, mientras se estaba de cuarentena. «Tengo puesta una dosis de la vacuna, pero me siento segura aquí» , asegura Rosa, que con 17 años ya tenía ganas de volver a España.

El 'Freedom Day' ha despertado el optimismo entre los hosteleros, que tiene hasta el momento una previsión de ocupación del 58 por ciento para el mes de julio. «Será revisada al final de semana», señala Javier Hernández, vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol, quien explica que con la eliminación de las restricciones «se espera un repunte de las reservas». «La apertura del mercado británico hará que se reabran establecimientos que estaban cerrados y que trabajan con estos clientes», añade Hernández.

Por su parte, Miguel Sánchez, presidente del Consejo de Turismo de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) y presidente de MS Hoteles, asegura que va a reforzar la clientela que falta en los establecimientos entre semana. «Nos toca aplicar los protocolos de seguridad para que los contagios disminuyan, porque ya desde el pasado miércoles se han notado la subida de reservas para lo que queda de temporada», explica Sánchez, quien por los tatos de su empresa cree que se va a alargar la temporada con un 60 por ciento de ocupación en septiembre.