Sanitarios de Málaga llevan cinco años usando mascarillas caducadas en 2014 que envió el SAS

Así lo acredita un informe al que ha tenido acceso ABC tras la denuncia efectuada la semana pasada por el sindicato UGT, que culpaba de la compra de este material a los actuales gestores de la Junta. Por ello, en su demanda llegaba a pedir la destitución del consejero de Salud, Jesús Aguirre , por actuar «con impunidad y falta de ética».

El sindicato, que reveló que los envases de las mascarillas traían su fecha de vencimiento «tachada», enmarcó este hecho en los problemas acaecidos con otros lotes procedentes de donaciones llegados en las últimas semanas en plena lucha contra el coronavirus.

A raíz de esta denuncia, se abrió una información reservada que ha permitido constatar que en marzo de 2015, en plena crisis del ébola, llegó al Área Sanitaria Este de Málaga Axarquía un ingente lote de 250.000 mascarillas de cuatro marcas diferentes (Palex, IHT, Denia y Confort Cover). Estas últimas son las que ahora se ha sabido estaban caducadas desde agosto de 2014 , meses antes de su recepción en el hospital de Vélez-Málaga.

Dado lo extraordinario de un momento en que se creía que el ébola generaría una pandemia mundial, el material viajó directamente desde los servicios centrales del SAS y no llegó mediante envío de la plataforma logística provincial, como suele hacerse habitualmente con las adquisiciones que se realizan en el sistema sanitario andaluz.

Pero la alerta por el ébola pasó pronto y a penas se consumieron 16.000 de aquellas mascarillas . A finales de 2015, según reza el informe, aún quedaba un remanente de algo más de 234.000 de ellas. Desde entonces, no ha sido necesario comprar más y todo ese material se ha estado utilizando de forma normal sin que nadie haya dado la voz de alarma.

Según fuentes consultadas por este periódico, el consumo habitual de mascarillas por los profesionales del hospital de Vélez-Málaga, referencia del área de gestión sanitaria Este Málaga-Axarquía, es de unas 20.000 al año . Así que con las reservas de aquel envío masivo tenían stock para casi doce años.

El documento, que firma el subdirector Económico-Administrativo y de Servicios Generales de la citada área sanitaria, refleja además que las mascarillas presentaban «buenas condiciones de almacenamiento y buena apariencia visual », además de recordar que la fecha de caducidad de este material «en situación de rotura de stock» no es «factor excluyente», como ha acreditado el propio Ministerio de Sanidad.

En este tiempo, por el área de gestión sanitaria han pasado cuatro gerentes , dos bajo el mandato socialista y otros dos ya con el actual gobierno de PP y Ciudadanos manejando los intereses de la comunidad.

Pero el informe revela otra circunstancia añadida. Además de llegar caducadas, el tachón que tapaba la fecha de vencimiento en los envases de las máscaras de marca Confort Cover venía ya desde los servicios centrales del SAS. UGT, que culpaba a los actuales responsables de la gestión sanitaria andaluza, demostró la semana pasada mediante un video que se lograba acceder a la fecha en cuestión utilizando alcohol.

«El personal de suministros -reza el documento- no apreció nada diferente a las otras (las demás marcas no traían distintivo) más allá de una señal negra que en ningún momento se pensó que ocultara una fecha».

De cualquier forma, el informe recoge también que la dirección del área ha decidido la retirada de dichas mascarillas desde que el sindicato realizó la denuncia, sustituyéndolas por las adquiridas por la plataforma logística provincial hace tres semanas.