«Con Celia Villalobos dejó de encarnarse la ideología del PP»

Parrondo, anestesiólogo de profesión y con plaza en el hospital Carlos Haya, ahora rebautizado por la memoria histórica imperante como Regional de Málaga, se jubiló el año pasado . Quería pasar más tiempo con su familia. Dejó también la representación sindical de los facultativos, por la que es tremendamente reconocido en Málaga. Hasta una huelga de hambre llegó a protagonizar por defender los derechos de su profesión.

Pero le ha durado poco el retiro. «Ha sido precisamente mi familia la que me ha animado a dar el paso», reconoce. «Mis hijos me decían que teniendo en cuenta cómo está la cosa, había que seguir luchando , y aunque durante mi toda mi vida he estado peleando por mí, por los de mi edad, por qué no seguir haciéndolo ahora por los nietos, por las generaciones que vienen», explica.

Y se ha implicado hasta la médula. «Hasta pintando la sede estoy», asegura. Paradójicamente, concurre al mismo Senado que su partido quiere eliminar . «Es que nosotros no somos anarquistas; queremos entrar y desde la ley procurar los cambios para prescindir de una cámara de segunda lectura que no sirve para nada, que cuesta a los españoles 52 millones de euros al año y donde se produce el bochornoso espectáculo de que sus componentes necesiten traductores simultáneos ».

Bien es cierto que es consciente de la dificultad de conseguir representación, pero adelanta que sea cual fuere el resultado del 26J seguirá colaborando con el partido, con el que se siente muy identificado. « Creo que los postulados de VOX son muy compartidos por muchísima gente que está harta de bandazos de los dos principales partidos. Lo que ocurre es que la llamada al miedo, al voto útil, termina teniendo su efecto y hay demasiadas personas que votan tapándose la nariz ».

Y es que Parrondo no terminó demasiado bien con su antigua formación política . Fue edil en el Ayuntamiento de Málaga durante dos mandatos. Primero con Alianza Popular y después ya con el PP, ocupando el «número dos» de su grupo con Fernando Taboada como candidato. Eran tiempos de mayorías incontestables para el socialista Pedro Aparicio , ya fallecido.

Luego, cuando estaban a punto de comenzar los éxitos del que había sido su partido, dejó de encontrarse a gusto en él. «Con Celia Villalobos dejó de encarnarse la ideología del PP» , resume. Villalobos fue alcaldesa de Málaga entre 1995, el año de su primera victoria electoral, y 2000, cuando fue nombrada ministra de Sanidad por José María Aznar.

Pero la cuestión, para Fermín Parrondo, sigue igual más de 20 años después. O peor. « El PP ha renunciado a defender el derecho a la vida o a la unidad de España en cuanto a su lengua o a su cultura. Y por supuesto ha dejado de lado sus antiguas promesas de pelear por una Justicia independiente», aduce. De ahí el desencanto.

En este sentido cuenta, como uno de los argumentos que le han ayudado a dar el paso de regresar a la política, que uno de sus hijos, también médico de profesión, está condenado al ostracismo en la Comunidad Valenciana, en la que ejerce. Sin posibilidad alguna de promoción por no hablar el valenciano . «Y ahí ha estado décadas gobernando el PP, no nos olvidemos», recuerda.

Sobre lo que pueda pasar el 26J, el antiguo presidente del Sindicato Médico sólo tiene un deseo. Que se forme gobierno cuanto antes «y por supuesto que no cojan vacaciones». En cuanto al papel que puede jugar Vox, Parrondo es realista. «¿VOX decisorio? Los milagros se piden en Lourdes, pero también cayó el Muro de Berlín », ríe.