Un año de cárcel por dejar abandonados a sus perros en Navidad

Además de la pena de prisión, la procesada se enfrenta a una petición de inhabilitación especial durante tres años para el ejercicio de la profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia ilícita de armas.

En el relato acusatorio el fiscal explica que antes de las navidades de 2015 la mujer era propietaria de un perro de raza cruzado y además se había hecho cargo de otro perro de raza chihuahua. Dos días antes de la Navidad de 2015, la acusada dejó a los citados animales en la vivienda que residía sin comida, ni bebida, ni ventilación, «ni siquiera luz solar», por lo que dicha vivienda estaba cerrada totalmente.

El 11 de enero de 2016, una vecina al escuchar los ladridos insistentes de un perro y el olor que la vivienda desprendía, procedió a llamar a los agentes de la autoridad , los cuales una vez efectuadas gestiones con la acusada acudieron a la citada vivienda con la misma.

Al llegar y abrir la puerta se encontraron el perro chihuahua muerto encima de un sofá con numerosos excrementos cerca y el otro estaba «en un estado lamentable», según el ministerio público, «todo rodeado de excrementos y orina, sin nada de comida ni agua y con todo cerrado, sin ningún tipo de ventilación».