INCENDIO SIERRA BERMEJA

Uno de los bomberos forestales en Málaga: «Una piedra como una mesa camilla hirió a uno de los compañeros»

Jesús Escribano, técnico de operaciones del Infoca, se hizo viral al subir una foto con sus hijos antes de irse en plena noche a Sierra Bermeja

Jesús Escribano despidiéndose de sus hijos ABC

J.J. Madueño

16/09/2021
Actualizado a las 20:59h.

A Jesús Escribano le sonó el teléfono al poco tiempo de comenzar el fuego en Sierra Bermeja. Se vistió sin saber que iba camino de un infierno jamás visto en Andalucía. Vestido para el despliegue, abrazó a sus hijos, mientras la pequeña miraba con el ... chupe en la boca, el mayor le dijo jugando con las gafas: «Papá, ¿Y tenéis que ir vosotros?» . «Es nuestro trabajo, hijo» , contestó mientras daba un beso a su esposa y se marchó para coger un helicóptero que los llevaría hasta uno de los puntos calientes del incendio que ha arrasado 10.000 hectáreas .

Al día siguiente, durante las labores de extinción, el bombero forestal, Carlos Martínez, se vio acorralado por las llamas en Peñas Blancas (Estepona). Después de seis años luchando contra el fuego murió en aquella sierra. «Lamentablemente, la foto con mis hijos se hizo viral por eso» , reflexiona este bombero forestal del Infoca, quien dice que se compartió mucho porque todo el mundo se identificó con la imagen de los niños despidiéndose de su padre.

En ese tierno momento familiar no se imaginaba lo que le esperaba en Málaga. Tampoco, cuando de camino al incendio, subió la foto a Twitter con el recuerdo de sus hijos presente. «Era peligroso atacar el fuego por la pendiente del terreno y por la roca resbaladiza» , señala Escribano, que detalla un incendio con dinámicas de propagación propias.

El fuego sorprendía con 'efecto chimenea', que sacaba lenguas de fuego para seguir avanzando por el campo. Generaba los pirocúmulos de aire caliente, que al llegar a las capas de aire frío se desplomaba generando nubes de pavesas incandescentes que prendían nuevos focos. Además, de los cantos rodados. «Una piedra del tamaño de una mesa camilla fue la que hirió a uno de los compañeros» , afirma.

Es uno de los bomberos que acabaron en el hospital por culpa de un accidente. Una piedra desprendida del monte le dio antes de impactar con un pino y partirlo por la mitad. «Es peligroso, al perder la vegetación este tipo de cantos se sueltan» , señala Escribano, quien añade que el otro compañero herido fue porque una descarga de agua desde un helicóptero le rompió varias costillas. «Le cayeron casi 3.600 litros de agua que a punto estuvieron de darle de golpe» , recuerda.

Un incendio en el que 19 efectivos tuvieron un accidente. Era el helicóptero de la Brica de Sevilla, que quedó calcinado por las llamas en la zona de Casares. «Prefiero perder un helicóptero a un compañero» , señala Escribano, quien explica que durante el incendio también se quemó uno de los coches del Infoca. «Las brigadas suben al incendio hasta el mismo fuego, en un momento puede que las llamas llegaran al coche mientras los bomberos avanzaban por otro lado», afirma este técnico de operaciones.

Tras varios días desplegado, el pasado martes, con el incendio controlado tocó repliegue para descansar. «Hemos trabajado en turnos de doce y catorce horas con descansos de diez. Ha sido duro» , explica mientras señala que la dirección de la brigada les mantiene de guardia, pero no en el puesto. «Nos dejan estar en casa pendientes del teléfono a no más de una hora de la base», señala Escribano, que volverá tras estos días de intenso trabajo al balonmano, donde es entrenador desde hace siete años en un club de Córdoba.