Así es San Andrés, el barrio malagueño de Jorge Ponce, humorista de 'La Revuelta'

Muchos vecinos recuerdan aún la historia de un barrio que, aunque alejado, siempre tuvo una historia ligada al mar. Su origen fue un reflejo de la transformación urbana que experimentó la ciudad a finales del siglo XX.

Originalmente, San Andrés era un barrio de pescadores situado junto a la costa malagueña, una comunidad donde las familias vivían en estrecha relación con el mar. Sin embargo, la llegada masiva de trabajadores atraídos por las crecientes industrias de Huelin y El Perchel provocó un aumento en la construcción de viviendas precarias, algunas tan cercanas al mar que las olas solían colarse en las casas durante las marejadas.

La falta de infraestructura y los difíciles años de la posguerra agravaron la situación de los vecinos hasta que, con la decadencia de la industria malagueña y el deterioro de las condiciones de vida en San Andrés, las autoridades locales decidieron intervenir.

A finales de los años 60, se aprobó un plan de desmantelamiento de las infraviviendas de la zona, que culminó en el realojo de sus habitantes. Fue así como surgió el barrio de Jorge Ponce, situado más hacia el interior, en los alrededores del Camino de San Rafael. Aunque oficialmente denominado Nuevo San Andrés, los vecinos lo conocen simplemente como San Andrés, manteniendo vivo el vínculo con el antiguo barrio marinero.

Ambos guardan también una conexión con el transporte ferroviario, ya que en el antiguo San Andrés estaba la histórica Estación del Perro, y en su sucesor se alza la moderna estación de Victoria Kent, perteneciente a la red de Cercanías y por donde discurren los trenes con dirección a Fuengirola (C-1) y Álora (C-2).

Construido en la década de 1970, Nuevo San Andrés es un conjunto de bloques de viviendas que, con el tiempo, ha adquirido una densidad poblacional significativa. Fue en marzo de 1972 cuando los entonces príncipes de España, Don Juan Carlos y Doña Sofía, visitaron las obras de construcción, un evento que marcó un momento importante en la historia del barrio.

Uno de los peores episodios que sufrieron los vecinos de San Andrés tuvo lugar en febrero de 2009, cuando un tornado de categoría EF2 azotó la barriada causando cuantiosos daños materiales y dejando una veintena de heridos. Con vientos que alcanzaron los 220 kilómetros por hora, el tornado fue uno de los más devastadores registrados en una ciudad en los últimos 150 años.