El PSOE trata de embarrar la moción de censura en Mijas haciendo a uno de los concejales no adscrito

La historia arranca el pasado 16 de junio. Ese día, Por mi pueblo registró un escrito en el que en el que ponía en conocimiento que retiraban la confianza al concejal. Fue un día antes de que se formara el Consistorio. Había un supuesto acuerdo de gobierno con el PP, que se rompió y Maldonado pactó con el PSOE y Ciudadanos.

En base a ese escrito, una vez formado el gobierno, el secretario general del pleno, José Manuel Páez López, emitió un informe jurídico fechado el 22 de junio en el que decía que Maldonado tenía que ser considerado concejal no adscrito. Al final, instaba al pleno a tomar conocimiento de la nueva condición del concejal.

El punto fue al pleno del 23 de junio, pero se retiró. Maldonado había pedido tiempo. La condición de No Adscrito no era efectiva hasta que el pleno tomara conocimiento. Si ese día hubiera tomado conocimiento el pleno, el concejal que posibilitó la moción de censura se habría quedado sin competencias y sin el sueldo que pactó en ese momento con sus socios, que era de 60.000 euros anuales como segundo teniente de alcalde.

En agosto, Por Mi Pueblo envió una carta al alcalde de Mijas, puesto que Maldonado no había pasado a no adscrito. Pedía que dejara estar bajo las siglas de Por mi pueblo «sin más dilación o intentos de paralización del acto». Además, daba diez días al concejal del PSOE para hacerlo. Sin embargo, Josele González esperó. Pasó agosto y septiembre, hasta que el 18 de octubre se registró la moción de censura.

El PSOE defiende que la dilación fue «un error administrativo», mientras que en el PP aseguran que «no le interesaba poner en su contra a Maldonado», sabiendo que era la clave que podía cambiar el gobierno. Los diez concejales del PSOE y los dos Ciudadanos podía perder la mayoría con ese único voto en favor de los diez del PP y los tres de Vox.

Así, como revancha por la moción de censura, y con la intención de, «al menos, generar nerviosismo», el PSOE metió a última hora, como punto tres del pleno el paso de Maldonado a concejal no adscrito. Así, en el futuro gobierno no tendría ni cargos ni sueldo. Una de las soluciones sería dejar sobre la mesa el punto en el próximo pleno, puesto que la situación no sería reversible.

Además, desde el PP se explica que hay un interés en llevar este punto al pleno y por tanto se podría cometer una «ilegalidad» al haber dejado pasar la toma de conocimiento todo este tiempo y hacerlo ahora de forma ventajista.