El PP se queda solo en el proyecto millonario del hotel rascacielos en el Puerto de Málaga, aunque con el respaldo de la Junta

El edificio de 116 metros de altura promovido por el fondo catarí Al Alfia Holding por valor de 200 millones de euros tiene por delante dos trámites imprescindibles para despejar su ejecución. Por un lado, la aprobación de la modificación urbanística de los terrenos en el dique de Levante, trámite que tendrá que aprobar la Corporación municipal que surja de las próximas elecciones. Por otro, el visto bueno del Consejo de Ministros, responsable de dar luz verde o, por el contrario, frenar el uso hotelero en la parcela del Puerto.

En esta partida de ajedrez, el PP es la única formación que mantiene su defensa acérrima al proyecto. Aunque no siempre fue así. Desde que se impulsara hace ya ocho años, el proyecto ha estado marcado por los giros de guión. En julio del pasado año, el PSOE anunció el rechazo a su construcción dando un volantazo en su postura inicial. De hecho, el hotel rascacielos de lujo afloró durante la etapa al frente de la Autoridad Portuaria del socialista Paulino Plata y en su momento contó con la conformidad del propio portavoz socialista y ahora candidato, Daniel Pérez.

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Los socialistas se unían así a Unidas Podemos, que mantienen un 'no' rotundo al hotel desde que el asunto se puso sobre la mesa. La última sorpresa ha llegado de la mano de Ciudadanos, socio de Gobierno de los populares en el Consistorio, que ha pasado de mostrar su apoyo a asegurar que la torre «nunca existirá» con la formación naranja en el gobierno local o utilizar expresiones como que ejercerá de «dique de contención» frente al proyecto.

Su portavoz, Noelia Losada ha justificado el cambio de discurso asegurando que desde que se planteara el proyecto la realidad hotelera de la ciudad ha cambiado produciéndose un incremento significativo de la oferta que, a tenor de lo que defiende la formación, no justificaría su ejecución.

Así, el PP afronta un camino en solitario para que el edificio, que acogerá un hotel de 5 estrellas gran lujo, sea una realidad en el futuro. Al rechazo social en el que se apoyan los grupos políticos contrarios a su ejecución le han acompañado las críticas por la posibilidad de que su construcción suponga un expolio al paisaje del centro histórico de la ciudad, la bahía de Málaga o la emblemática Farola del Puerto. Una postura que comparten el colectivo 'Defendamos nuestro horizonte'; el Colegio de Arquitectos, profesores universitarios y grupos ecologistas.

Sin embargo, sucesivos informes indican lo contrario, entre ellos el emitido por la Junta, en el que se descarta un impacto significativo sobre la flora y la fauna del entorno así como sobre Bienes de Interés Cultural dentro y fuera del Conjunto Histórico de Málaga, que sitúan a «considerable distancia» del emplazamiento del proyecto. Si reconoce, en cambio, que el edificio «producirá un cambio en la percepción de este enclave aumentando su visibilidad, ya que sobresaldrá de forma destacada por su posición aislada y rodeada de mar».