Pedro Sánchez llega a Málaga en Falcon desde los Goya y pide acabar con «el festín para los de arriba»

La aplicación «Falcon despega» tasa en 539,61 litros de queroseno lo que quemó el avión presidencial para cubrir un trayecto que se puede hacer en coche y AVE por precios inferiores a los 425 euros, que se estima el gasto de combustible. Un gasto de queroseno con 1,5 toneladas de CO2 emitidas, que la aplicación citada asegura que es equivalente a 1.225 horas de conducción. Lo mismo que conducir, según estos datos, más de 600 veces entres Sevilla y Málaga. Con estas cuentas en la mochila, el presidente hizo un discurso a favor de «la gente» y contra «las élites».

El presidente visitó el Parque Tecnológico para estar un domingo en una empresa aeroespacial. Es la excusa para poder usar el avión para ir al mitin con Daniel Pérez que, según Pedro Sánchez, «habla de lo que importa». «La calidad de vida, que cuando salgan encuentren las calles limpias, que no haya diferencias entre barrios, que haya oportunidades, centros de salud dignos, escuelas públicas o viviendas asequibles para los jóvenes», ha reseñado el presidente del Gobierno.

El líder del PSOE asegura que Málaga tiene un problema para la compra de vivienda, antes de pasar a una defensa de la sanidad pública. «Ante el modelo del PP de que se cure quien pueda nosotros defendemos una digna de calidad, gratuita y universal», ha añadido el presiente antes de denunciar que en los últimos 10 ó 15 años se ha producido «la erosión de la clase media trabajadora».

«Vemos que se destinan casi ocho salarios anuales para adquirir una vivienda, cuando en los 90, en Málaga, eran cuatro salarios. En estos 15 años, los precios subieron un 16% y los salarios un 10%. Se ha perdido poder adquisitivo», ha afirmado desde el atril del hotel NH de Málaga.

Y ahí la receta. Para el presidente hay dos ejes sobre los que pivota la solución a este problema: subida de salarios y de pensiones. El jefe del Ejecutivo ha explicado que el PSOE tenía un compromiso para estos cuatro años. Al final de legislatura, el 60% del salario medio en España debía ser el salario mínimo. «El martes cumplimos con el compromiso», ha aseverado Sánchez, antes de mandar un puya a la patronal para que acepte las condiciones.

A la CEOE pide «coherencia» y «responsabilidad». «No se puede reclamar a los de abajo y festín para los de arriba», ha señalado el presidente, que ha abundado en que «no puede haber dobles varas de medir: una para la mayoría y otra para la minoría elitista». «No va a haber ley del embudo», ha concluido Sánchez, que hizo un retrato de los últimos diez culpando «a la derecha» de rescatar a los bancos o de acumular un 26% de paro, despidos masivos con sus reformas o un 57% de paro juvenil cuando gobernaba. «La disyuntiva es tener un gobierno para la mayoría o para la minoría de privilegiados», ha añadido.

En eso, se impone la tarea de reconstruir «lo quebrado» con un buena gestión de los fondos Europeos, que acusó a Juanma Moreno, presidente andaluz, de tener sin invertir el 95% del dinero correspondiente a Andalucía. Y para recuperarse de los males de la última década asegura que necesita a Daniel Pérez en Málaga. «Tiene que ser el alcalde de los barrios», le pidió el presidente, que ha instado a Juan Espadas a defender la sanidad pública en la región.

Fue antes de vaticinar «una victoria incontestable» del PSOE el próximo 28 de mayo en Málaga, para que la formación que dirige sea el de la «mayoría social». Luego bajó del atril, se abrazó con los miembros del PSOE de Andalucía y se marchó al aeropuerto. Allí lo esperaba otra vez el Falcon para irse a Madrid. Otros 46 minutos de vuelo con 2,8 toneladas de CO2 emitidas a la atmósfera para estar en Moncloa a la hora comer. Otros 793 euros, según los cálculos de la aplicación, a cargo del contribuyente.