Pare en plena calle en Marbella con la ayuda de tres policías
La mujer se puso de parto camino del hospital y los agentes tuvieron que asistirla para traer a su hija al mundo
No llegaba a la hospital, pese a que ya estaba muy cerca. Los agentes de la Policía Nacional, que patrullaban en plena madrugada la avenida Severo Ochoa, se acercaron al ver la premura con la que el conductor se baja del coche, nervioso. La historia acabó con todos sonriendo con una bebé en brazos, pues la mujer que iba en el coche estaba de parto.
El conductor, padre del bebé, era un ucraniano de 36 años, que no hablaba español aunque, a través de señas, consiguió indicar que en el coche estaba su pareja y que estaba a punto de dar a luz.
Rápidamente, los policías comprobaron que la mujer embarazada se encontraba indispuesta y preocupada por la inminente llegada de su bebé. En este sentido, los tres agentes la tranquilizaron y tomaron las riendas de la situación al observar que la cabeza de la criatura ya comenzaba a asomar.
Sin tiempo para trasladarla al hospital, acomodaron a la parturienta en el asiento trasero del vehículo, facilitándole indicaciones para evitar un posible daño al bebé.
Así, mientras unos agentes auxiliaban el parto dando pautas en inglés a un lado del vehículo, otro policía animaba a la mujer a llevar un mejor control de la respiración y empujar con la llegada de las contracciones.
Finalmente, la mujer dio a luz al tiempo que uno de los policías, con sus manos, ayudaba con la salida de la niña, que comenzó a llorar una vez fuera de su madre con fuerza
A la llegada de los sanitarios, los agentes dejaron paso a los profesionales sanitarios, presenciando cómo cortaban el cordón umbilical y terminaban de asistir a la parturienta.
Por último, la madre fue ayudada por la Policía Nacional para bajar de su vehículo y ser conducida al hospital cercano. Una vez en el hospital y, tras el bonito inconveniente, todos sonrieron con la bebé sana y a salvo.
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