Ni naves en polígonos, ni fincas recónditas: un piso turístico de Málaga usado como 'guardería' de cocaína

Hasta ahora lo común había sido tener la droga en naves industriales, sobre todo cuando eran grandes cantidades y el transporte se hacía dentro de 'calas' o dobles fondos en furgonetas o camiones. Por el mismo motivo, las fincas apartadas, discretas, y donde no es sencillo monitorizar el tráfico de vehículos también ha sido lugares tradicionales.

Aún así, no es la primera que se usa una vivienda. Se ha detectado organizaciones que tenía guardada cientos de kilo de droga en pisos alquilados por larga temporada cerca del lugar donde los propios narcos tenían la residencia y hacían las descargas en la playa. También en chalets en urbanizaciones, donde se detectó incluso a familias de inquilinos en la 'guardería' como tapadera.

La Policía y la Guardia Civil ha entrado en sótanos, buhardillas y trasteros alquilados para guardar dinero o pequeñas cantidades. Ahora, esta organización albanesa descubre una nueva arista en esta parte de la logística narco, al alquilar un piso turístico con la finalidad de guardar ahí la droga antes de hacer los envíos.

En ese piso, la Policía Nacional ha intervenido 282 kilogramos de cocaína. Es resultado de la operación 'Green Rice', que se ha saldado con cuatro detenidos de origen albanés. Están investigados por su presunta implicación en los delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal. La autoridad judicial competente ha decretado el ingreso en prisión de los cuatro arrestado.

Agentes adscritos al Grupo II de Estupefacientes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Costa del Sol y sus homólogos del Grupo I de Crimen Organizado en Udyco-Valencia, han desarrollado de manera conjunta esta investigación sobre un entramado dedicado a la distribución de grandes partidas de cocaína.

Fue en el transcurso de las averiguaciones cuando los agentes detectaron a dos miembros de la red, que se habían desplazado a Málaga, pernoctando en un hotel para planificar un nuevo transporte de droga.

El seguimiento de los sospechosos, que se desplazaban en coche y tomaban importantes medidas de seguridad, les llevó a un piso turístico en la capital malagueña que utilizaban como 'guardería' de la droga. Antes de llegar, los investigados pararon para comprar grandes mochilas de tipo deportivo en un establecimiento comercial. Era lo que iban a usar después para cargar la mercancía.

Continuando con las diligencias, la Policía Nacional comprobaba cómo otros dos miembros del entramado se sumaban a la actividad ilícita y alcanzaban el piso turístico para ultimar un porte. En este punto de las averiguaciones, los agentes interceptaron un vehículo cargado de cocaína cuando iniciaban uno de los transportes.

En ese momento, procedieron igualmente con la entrada y registro en el inmueble. En total se intervinieron 282 kilos de cocaína y se detuvieron a cuatro personas por su presunta implicación en los hechos.