María Gámez dimite al frente de la Guardia Civil: a la hija del farero se le vuelve a apagar la luz

No ha sido un final de ciclo fácil para Gámez. De un lado, el estallido del 'caso Cuarteles', en el que se investigan presuntos amaños en adjudicaciones de reformas en acuartelamientos del Instituto Armado.

Pero de otro, y según ha confesado la propia Gámez este miércoles, causa principal para presentar su dimisión, el nuevo caso abierto a su marido por el juez Vilaplana, adelantado por ABC y que ha puesto de nuevo en el punto de mira los negocios privados de Juan Carlos Martínez, antiguo asesor en consejerías y empresas de la Junta andaluza en la etapa del PSOE.

Termina así una nueva singladura de esta veterana política, madre de tres hijos y funcionaria del Cuerpo Superior de Administradores Generales de la Junta de Andalucía. Pero que con algunas pausas, ha pasado gran parte de su carrera ligada a los cargos a los que le ha llevado su partido, el PSOE.

María Gámez fue delegada primero de Innovación y luego de Gobierno de la Junta en Málaga y candidata socialista a la Alcaldía de esta ciudad. Perdió dos veces, en 2011 y 2015, contra el que sigue siendo incontestable alcalde, Francisco de la Torre. Pero hubo momentos, en una de esas noches electorales, que se vio fugazmente como alcaldesa, dado que el recuento no terminaba de dar al PP los 13 concejales que sí le permitieron luego seguir gobernando gracias al apoyo de Ciudadanos.

Ahí, después de un tiempo como concejal en el Ayuntamiento de Málaga, llegó el primer apagón. Decidió dejar la política. Necesitaba pasar más tiempo con su familia, adujo. Con sus dos hijos mayores y especialmente, con el que tuvo con su actual pareja, Juan Carlos Martínez. Precisamente anunció ese embarazo durante una de las campañas electorales municipales. Ese abandono llegó en 2016, aún quedaban casi tres años para los siguientes comicios locales y tampoco parecía razonable que el PSOE se la hubiera jugado a un tercer intento.

Pero el retiro no duró demasiado. En junio de 2018, recién llegado Pedro Sánchez a La Moncloa, fue nombrada subdelegada del Gobierno en la provincia malagueña.

Fue entonces cuando tuvo su primer contacto estrecho con la Guardia Civil. Cuando más, durante los 13 días que duró el rescate del pequeño Julen Roselló, el niño malagueño de dos años que murió tras caer a un pozo en una finca en Totalán. En aquel cerro estuvo presente de manera perenne, mañana y tarde, compareciendo ante los medios de comunicación y explicando los pormenores de una tarea hercúlea que fatalmente terminó demostrándose infructuosa una negra noche de enero de 2019.

En aquellas tareas, que movilizaron ingentes recursos y un gran número de efectivos de las fuerzas de seguridad del Estado, «conviví mucho con la Guardia Civil y vi cómo se adaptaban a lo desconocido. He vuelto a comprobar que su capacidad es tremenda y que es un instrumento poderosísimo», observaría tras su nombramiento en el año 2020.

Pero, ¿quién es María Gámez? Nacida en Sanlúcar de Barrameda aunque malagueña de adopción desde chiquita, es la menor de once hermanos. Tuvo una infancia feliz, dice, acompañando a su padre cuando le destinaron a hacerse cargo del faro de Estepona, y tenía que subir los 89 escalones de aquella instalación. Desde allí tenía unas vistas, imaginen, infinitas y privilegiadas.

Las mismas que, pese a su ascendencia humilde, le llevaron a contar siempre con un gran afán de superación, tesón y también cierta suerte para poder progresar. Siempre ha contado que pudo ir al colegio gracias a la ayuda que a la familia le prestó un benefactor anónimo. Fueron las monjas del colegio malacitano de El Monte las que viendo sus cualidades se empeñaron en conseguir ese respaldo.

Tras un paso por Maristas, estudió Derecho mientras sacaba dinero para seguir cursando sus estudios con trabajos esporádicos. Y después, conseguir sacarse sus oposiciones como alta funcionaria de la Junta. También cuenta con un diploma de Programa de Alta Dirección de Empresa y un curso de Alta Dirección de Instituciones Sociales, ambas titulaciones del Instituto Internacional de San Telmo.

En efecto, aunque por el momento no ha definido cuál será su siguiente paso, Gámez tiene su plaza a la que regresar en la administración autonómica. En una entrevista en 7TV Málaga, de las pocas que ha concedido durante su tiempo al frente de la Benemérita, lo dejaba claro. «Siempre ha sido un alivio decir: estoy aquí hasta que quiera».