Manuel Menéndez sale de Unicaja Banco tras pactar con la entidad una salida amistosa

Finaliza así la guerra abierta desde que se produjo la fusión con Liberbank, que ya se cobró la cabeza de Braulio Medel en la Fundación

Los accionistas de Unicaja respaldan a la Fundación y abren un nuevo futuro en la gestión del banco

Manuel Menéndez, en unas jornadas financieras organizadas por ABC Guillermo Navarro

Fin de la guerra. El consejero delegado de Unicaja Banco, Manuel Menéndez, ha pactado con la dirección de la entidad su salida de la misma, lo que se producirá en próximas fechas. Lo hace poco antes de que comenzara su proceso de reevaluación ... , en el que tenía todas las de perder después de que el bloque malagueño, que le había puesto la proa hace muchos meses, se hiciera con el control del consejo y se propusiera su recambio como objetivo primordial.

Se trata, según ha podido saber ABC, de un acuerdo «amistoso» y no «traumático», han indicado fuentes financieras. En el que el único objetivo, insisten, es «lo mejor para el banco». Es, en cualquier caso, la salida más razonable después de que los menos de dos años de vida de matrimonio entre Unicaja y Liberbank (de donde venía Menéndez) hayan sido más intensos que una canción de Pimpinela.

Con el adiós de Menéndez culmina, sin sangre, el golpe de mano que comenzó a pergeñarse a los pocos meses de que se consumara aquella fusión y comenzaran las luchas de poder entre los directivos del banco malagueño y los procedentes de la antigua caja de ahorros asturiana.

Una batalla que ya se cobró la cabeza del presidente del máximo accionista de Unicaja, el presidente de la Fundación, Braulio Medel, al que se culpó de haber auspiciado la toma de los principales centros de decisión de la entidad por parte de Menéndez y los suyos.

Un movimiento que levantó ampollas en Málaga y llegó a originar un tremendo terremoto político en el que participaron activamente desde el alcalde de la capital, Francisco de la Torre, al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. Desde las administraciones públicas se culpaba a Menéndez y su equipo de estar «vaciando» la sede central del banco, llevándose servicios fuera.

La presión fue mucha. Y cayó Medel. Su dimisión y su relevo por José Manuel Domínguez sirvieron para que se iniciara una hoja de ruta en la que el objetivo final era el que se ha conocido este jueves: acabar con Menéndez.

Para ello, y con no pocas reticencias al principio, primero Domínguez tuvo que crear un patronato a su medida. Fulminar a quienes seguían siendo leales a Medel. Era el primer paso. Conseguido ese objetivo, el máximo órgano de poder de la Fundación optó por remover a los cuatro consejeros que tiene en el banco, a los que se acusó siempre de actuar al dictado del consejero delegado.

Lograron el relevo el pasado mes de marzo, con una renovación del consejo de administración de Unicaja que, ahora sí, daba la mayoría al bloque malagueño. Máxime cuando de forma paralela se habían dado en cascada una serie de dimisiones en ese órgano que inclinaban aún más la balanza a su favor.

¿Qué quedaba? El proceso de reevaluación por parte del consejo del consejero delegado. Según el protocolo de fusión acordado en 2021, dos años después el CEO tendría que asumir las funciones de primer directivo de la casa. Quedando el actual presidente, Manuel Azuaga, como cargo más institucional, más a la medida de las exigencias del Banco Central Europeo.

Con la actual correlación de fuerzas, lógicamente ese 'aprobado' a Menéndez no se hubiera dado nunca. De ahí que finalmente se haya buscado una salida amistosa ante un conflicto que de otra manera hubiese terminado de manera mucho más brusca.

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