En mal estado y sin identificación: la Junta incauta 460 kilos de pulpo en Málaga

En mal estado, sin identificación y amontonados en bolsas rotas o abiertas. Así se encontraban los 460 kilos de pulpo congelado y 25 kilos de sepia que la Junta de Andalucía ha incautado en el municipio malagueño de Benalmádena.

Según ha informado este sábado la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, han intervenido estos alimentos ya que no poseían los documentos de trazabilidad correspondientes para determinar su origen e identificación, lo que incumple la normativa vigente e infringe los cauces legales para su comercialización.

En concreto, en la operación han sido decomisados 460 kilos de la especie Octopus vulgaris (pulpo) y 25 kilos de la especie Sepia officinalis (sepia o jibia)

Durante el transcurso de la inspección que han llevado a cabo los efectivos de la Inspección Pesquera de la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía (Agapa) se ha comprobado la existencia de varios congeladores llenos de bolsas de pulpo congelado carente de identificación, muchas de las cuales se encontraban abiertas o rotas y, por tanto, en condiciones higiénicas deficientes.

Al respecto, los inspectores han precisado que al no poder determinar la procedencia legal de los productos y las malas condiciones de conservación, han tenido que incautar dichos productos y, además, han dado parte a la autoridad sanitaria pertinente.

Como ha detallado la consejería en un comunicado, esta actuación se ha realizado en cumplimiento del Plan de Inspección Pesquera Andaluz (PIPA), dentro del ámbito de la línea de comercialización y restauración.

Entre sus objetivos, este plan pretende combatir la práctica de algunos establecimientos de adquirir productos de pesca procedentes del furtilismo o de descargas ilegales obviando en ambos casos el paso obligatorio por lonja, donde se realizan sus controles sanitarios y de trazabilidad pertinentes.

«El cumplimiento de dicho plan pone de manifiesto la responsabilidad de la Junta de Andalucía por garantizar el cumplimiento de un sistema de trazabilidad de los productos pesqueros en toda la cadena de comercialización, así como la importancia del control y vigilancia llevados a cabo por la Inspección Pesquera, que tiene como objetivo garantizar la seguridad alimentaria de los consumidores y combatir las actividades ilegales que comprometen la biodiversidad de los mares y océanos«, ha subrayado la consejería.