Dura batalla contra el cáncer
En sus palabras, el expolítico de 76 años habló abiertamente de las dificultades a las que se ha enfrentado durante este tiempo, con la quimioterapia y las recaídas físicas que han marcado su vida.
A pesar de las múltiples dolencias que arrastraba, como problemas en la columna y la próstata, y la necesidad de tomar una gran cantidad de medicamentos a diario, Julián no dudó en decir abiertamente que era feliz desde que recuperó la libertad: «En estos momentos, y desde que salí de la cárcel, puedo decir que soy completamente feliz».
Su miedo a lo que viene después de la muerte
A lo largo de la entrevista, Julián Muñoz también habló sobre uno de sus mayores temores: el miedo a la muerte y lo que pueda haber más allá. Aunque siempre ha sentido el respaldo de su familia, a quienes consideraba su mayor pilar en estos duros momentos, el exalcalde confesó que la incertidumbre sobre el «otro lado» le generaba angustia.
«Tengo miedo a morirme, claro que sí. Me da miedo lo que hay después de esto, porque lo mismo es un camino de rosas, pero lo mismo no hay nada», expresó con la voz entrecortada. Sin embargo, pese a este temor, Julián se sentía reconfortado por el amor incondicional de su familia, quienes han estado a su lado en cada paso. Para él, su mayor consuelo es saber que, pase lo que pase, su familia estará bien bajo el cuidado de su Mayte.
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