El IMEC de Málaga será una realidad en 2030 y contará con una inversión de 615 millones de euros

«Con este gesto Málaga se convierte en la capital tecnológica del sur de Europa. Esto significa ni más ni menos que va a tener una posición de vanguardia en lo que es probablemente la línea más deseada del conjunto de países, como es tener la posibilidad de fabricar, de producir, de innovar, ni más ni menos, que aquel dispositivo que utilizan prácticamente todos los elementos que manejamos en el día a día, porque desde un frigorífico hasta un coche eléctrico o cualquier bien que a ustedes se les ocurra tiene un microchip», ha afirmado la ministra.

Como ha detallado Montero, el Gobierno central aportará 500 millones de euros del total de 615 millones. Esto, según la ministra, muestra claramente que le Ejecutivo considera que Málaga cuenta con «todas las capacidades» para poder desarrollar el proyecto. «No es un paso más, es un paso de gigante que nos va a permitir que conquistemos el futuro desde este parque tecnológico (PTA), que es la envidia de muchos lugares del mundo por ser polo para la tracción de empresas tecnológicas», ha destacado.

Por su parte, el director de proyectos en IMEC España, Karel van Gils, ha detallado que el centro de las operaciones de esta infraestructura pionera será la llamada sala blanca. Esta tendrá una superficie de 2.000 meros cuadrados y se encontrará en el segundo piso del edificio de mayor tamaño que van a construir en los terrenos del PTA.

«Comparado con una sala blanca industrial es pequeña pero en comparación con un laboratorio de conductores es grande. Puede alojar 60 máquinas de procesamiento y de meteorología. La ampliación duplicaría esta superficie hasta los 4.000 metros cuadrados», ha afirmado.

En el otro edificio que van a construir, el de servicios, se llevarán a cabo funciones como la purificación de agua o la producción de aire seco, que deben estar en un edificio separado porque las vibraciones de las máquinas podrían interferir en las actividades de la sala blanca.

Como ha añadido Van Gils, las otras instalaciones en esta zona contarán con reservas de agua de emergencia, un almacén de materiales peligrosos y un parque de gases. Además habrá un edificio de oficinas que albergará a 200 personas que trabajarán en diferentes especialidades.

Por su parte, el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha destacado este viernes que la sede que el Centro Interuniversitario de Microelectrónica (IMEC) abrirá en Málaga es «uno de los ejemplos más claros de transformación del tejido productivo de un territorio».

«Estamos ante un hito tecnológico muy importante», ha insistido Fernández, que ha añadido que, con su apertura, Málaga «va a ser conocida por ser un polo de atracción para la tecnología vinculada a los semiconductores».

Los semiconductores son unos componentes esenciales en la tecnología moderna y que son la base de la mayoría de los dispositivos electrónicos. Con la creación de instalaciones como el IMEC, Europa busca disminuir su dependencia de las importaciones asiáticas y consolidarse como un actor relevante en industrias clave como la automotriz y la de electrodomésticos.

La nueva instalación de innovación en la capital complementará la ya existente en Lovaina, con enfoques específicos en la investigación y desarrollo de chips de 300 milímetros en materiales alternativos al silicio.

Además, el estudio de estos materiales alternativos permitirá explorar aplicaciones en campos como la salud o la biología y se podrá encontrar nuevas aplicaciones en campos como la fotónica, la realidad aumentada y virtual, así como la ingeniería de precisión.